El Celta hace un quiebro a la derrota

El equipo vigués solo ha perdido uno de los últimos 9 partidos que ha jugado y ha avanzado hasta octavos en la Copa

En este tramo ha firmado tres partidos sin encajar y sumado sus dos primeros triunfos en casa

Manu Sánchez ejecuta un saque de banda ante Benítez y Javier Aguirre en la visita del Celta a Son Moix.

Manu Sánchez ejecuta un saque de banda ante Benítez y Javier Aguirre en la visita del Celta a Son Moix. / EFE

El sufrido empate firmado en Son Moix ante el Mallorca ha confirmado la dinámica positiva del Celta en los dos últimos meses de competición. Desde su derrota en el filo de la navaja en San Mamés, el conjunto de Rafa Benítez ha perdido un solo partido, el último de 2023 frente al Villarreal en La Cerámica, de los últimos nueve que ha disputado entre LaLiga y la la Copa de Rey. Esta buena inercia ha permitido a los celestes iniciar la segunda vuelta del campeonato fuera de los puestos de descenso y avanzar, seis años después, hasta los octavos de final del torneo copero.

El 2024 ha comenzado para el Celta de modo bastante distinto de como concluyó 2023. Los celestes despidieron el año con una doloroso derrota en La Cerámica en un partido que al inicio del segundo tiempo iban perdiendo por 3-0 y en el que acabaron cayendo por 3-2 tras una buena reacción cuando el partido parecía ya sentenciado. La derrota, pero sobre todo la pobre imagen ofrecida en el primer tiempo, disparó las dudas sobre la capacidad de Benítez para sacar al equipo del atolladero. El Celta despedía 2023 en descenso tras ocupar la zona roja en 13 de las 18 jornadas que se habían disputado.

Con todo, antes de caer en el campo del Villarreal, los celestes habían perdido un único partido de los últimos cinco, habían logrado su primera victoria del curso en Balaídos contra el Granada y firmado sus tres primeras porterías a cero, con empates sin goles en Mestalla y Vallecas, dos campos tradicionalmente complicados. A esta buena dinámica liguera (un tanto empañada por el empate cedido contra el Cádiz en Balaídos con un juego muy pobre), sumaba el Celta un triunfo en la segunda ronda de la Copa contra el Sestao River en condiciones bastante complicadas por el mal estado del terreno de juego. No sin ciertos apuros, los celestes solventaron la papeleta.

Con estos precedentes y no pocas dudas iniciaba el Celta 2023 con toda una prueba de fuego ante el Betis en casa. Los de Benítez se llevaron el triunfo sobre la bocina, con gol en el 96 de Williot a pase de Hugo Álvarez, dos actores secundarios que aparecieron inesperadamente para decidir un partido en el que el Celta había sido mejor a los puntos que los verdiblancos.

Tan importante triunfo no solo sacó a los de Benítez de descenso, sino que le dio impulso para solventar, con remontada, una complicada eliminatoria copera contra el Amorebieta en circunstancias adversas, al que sumó el pasado sábado un empate en otro campo difícil y contra uno de esos rivales que suelen atragantársele. Espera ahora el Valencia este miércoles en Copa y el sábado, de vuelta en LaLiga, la Real Sociedad pondrá a prueba la mejoría del equipo en Balaídos.

La progresión del Celta se hace más evidente si se compara con los nueve partidos anteriores (5 derrotas, 3 empates y un solo triunfo, en Copa, ante el modesto Turégano) o con los cinco encuentros iniciales del campeonato liguero: 3 derrotas, un empate y una sola victoria.

Aspas recupera el pulso del gol

Iago Aspas hizo historia con el Celta en Son Moix al conseguir su gol número 150 en LaLiga (148 con el conjunto celeste y 2 con el Sevilla). Era el tercer tanto del curso y el segundo consecutivo del artillero morracense, a quien esta temporada el gol está esquivando como nunca antes. Aspas rompió en San Mamés una racha de 23 encuentros consecutivos sin ver puerta, la más larga de su carrera, pero su magnífico gol al Athletic (un tiro raso desde fuera del área que se coló pegado al palo) no supuso del todo el fin de la sequía.

El gol lo siguió eludiendo en los cuatro siguientes encuentros –se perdió por sanción el quinto en Villarreal– que el equipo celeste saldó con empates frente a Valencia, Rayo y triunfo, el primero del curso en casa, contra el Granada antes de caer en La Cerámica.

La racha se rompió con su gol de penalti al Betis que permitió al Celta igualar el tanto inicial de Aitor Ruibal. Era la tercera pena máxima que lanzaba este curso. Las dos anteriores las había fallado frente al Athletic y el Getafe, privando al Celta de un mejor resultado contra rojiblancos y azulones. Ausente en el duelo copero contra el Amorebieta, en el que Benítez no le dio minutos, el crack céltico volvió a ver puerta el sábado en Son Moix con un golazo de esos que tanto acostumbraba a marcar. Desde marzo pasado (doblete al Rayo y gol al Espanyol) no marcaba en dos jornadas consecutivas.

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