"El otro fútbol”, la asignatura pendiente del Celta de Benítez

El Celta es un equipo reconocible, consistente en defensa y que practica buen fútbol, pero no ha logrado traducir en puntos las buenas sensaciones que transmite sobre césped. La mala gestión de los minutos finales de los partidos ha restado puntos al grupo de Benítez y le ha impedido firmar un arranque de curso apacible, lejos de la zona baja de la tabla. “Nos ha faltado oficio”, admitía Benítez tras la última remontada del Barcelona en Montjuic, y comprobar, como le ocurrió frente al Real Madrid y el Mallorca, que su equipo dilapidaba en los 10 últimos minutos el “gran trabajo” realizado durante el resto del encuentro. El análisis del preparador madrileño es compartido por excélticos de diferentes épocas que en algún momento han ejercido como entrenadores. Todos ven un gran potencial en el conjunto de Benítez pero advierten del peligro de que el problema se perpetúe y suponga una carga a largo plazo. El Celta necesita, concuerdan, “aprender a manejar” lo que ellos denominan “el otro fútbol”.

“El Celta está siendo un equipo consistente, pero tiene que tener actitud, convencimiento, competitividad para manejar los minutos finales. Hay que tener claro que hasta que pita el árbitro no acaba el partido y ser conscientes de que casi nunca se puede ser superior al rival del minuto uno al noventa, siempre habrá situaciones que te van a obligar a defender, a meterte atrás o a perder tiempo”, apunta Rafa Berges. “Eso también es fútbol y hay que saber gestionarlo. Es lo que ahora está faltando y hay que empezar a manejar ya para sumar puntos”, precisa.

El bajón de los últimos 10 minutos

“Siempre hay situaciones que te obligan a enfriar el partido y eso también es fútbol”

Rafa Berges

Berges, que ha dirigido a diferentes equipos en España y el extranjero desde que colgó las botas, admite que al Celta le falta de experiencia, pero lo ve en el buen camino, siempre que sea capaz de corregir este problema. “La juventud tiene estas cosas. Realmente es un equipo que gusta verlo porque juega bien, pero se le están yendo muchos partidos en los últimos minutos y esto puede generarle desconfianza. El nivel, las sensaciones y el juego es bueno, pero la situación es incómoda. Hay muchos partidos que hay que enfriar, mantener más la posesión de balón, ser más perro en la estrategia defensiva, perder tiempo, interrumpir el partido, en definitiva, tener oficio”, establece.

Berges reconoce que no es un problema fácil de solucionar porque no es algo que pueda entrenarse; “No es algo fácil de trabajar en los entrenamientos. Son situaciones que fútbol que hay que aprender: parar un partido, enfriarlo, tener la posición sin avanzar para que salga a ciertas zonas, utilizar los balones en largo. El equipo tiene que aprender a manejar estas situaciones. A veces hay que ponerse a dar palos y a achicar el balón sea como sea. No queda otra”.

“En muchos partidos hemos pagado esa falta de experiencia. Hay que saber cuando interrumpir el juego”

Moncho Carnero

Moncho Carnero coincide con Berges en que el Celta ha acusado la falta de experiencia de algunos de sus jugadores para gestionar los minutos finales. “Son gente con poca experiencia. Partidos como este del Barcelona había que haberlo roto una vez que nos hacen el 1-2. De diez minutos que pueden quedar hay que jugar uno o dos como nos ha pasado a nosotros muchas veces con otros equipos”, razona. “Este año llevamos una experiencia de varios partidos, como también el del Madrid o el del Mallorca que perdemos el partido en los últimos diez minutos y un equipo que quiere estar tranquilo en la clasificación tiene que sumar estos puntos”, advierte Carnero, que lamenta: “Cuando marcamos el segundo gol nos creímos que el partido estaba ganado y los partidos duran 96 o 98 minutos. Tenemos que aprender a jugar esos minutos, que no sabemos”

Error en los cambios

El exentrenador celeste imputa a Benítez cierta responsabilidad en esta última derrota al entender que se equivocó con los cambios. “Creo mucho en Benítez, le tengo un gran respeto, pero creo que tomó decisiones equivocadas: una dejar en el banquillo a Tapia, que es de los pocos con experiencia en estas situaciones; otra sacar del partido a Iago Aspas cuando estaba manteniendo a raya a la defensa del Barça y les obligaba a defenderse atrás. Al sacar a Iago la amenaza desapareció, todo el Barça se nos echó encima y acabó jugando con cinco delanteros”, expone Carnero que concluye: “En casi todos los partidos hemos pagado esa falta de experiencia en los últimos minutos. El no saber jugar al otro fútbol. Criticamos mucho a equipos como el Getafe, pero a veces hay que saber cuándo interrumpir el juego.”

“Es importante romper los ritmos, interrumpir, perder tiempo, cosas que hacen otros que nosotros no hacemos”

Patxi Salinas

Patxi Salinas se muestra menos crítico. Para el excentral celeste lo ocurrido en Montjuic fue, por encima de cualquier otra consideración una cuestión de pura mala suerte. “Realmente el Celta tuvo mala suerte. No tuvo ni un bajonazo físico ni un bajonazo mental. Fue mala suerte porque el partido estaba ganado. No pensé que el Celta iba a jugar tan bien. Tuvo 80 minutos de un nivel brutal y desgraciadamente se le fue en los 10 últimos. Y piensas: ‘Cómo es posible que dándole semejante paliza el partido se te vaya así ¿Qué hemos hecho mal?”, pues seguro que algo es hecho mal cuando le dan así la vuelta”, razona Salinas. “Es importante saber romper los ritmos. Hay que perder tiempo, interrumpir el juego, hacer muchas cosas que hacen otros equipos y nosotros no hacemos. Si consigues romper el ritmo consigues que no te vengan como una ametralladora”, remacha.

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