Otro paso en busca de la fiabilidad

Pese a la accidental derrota ante el Benfica tras recibir dos goles casi en el descuento, el Celta ofrece una imagen seria y ordenada ante un rival de enjundia

Gran partido de Hugo Sotelo, Aidoo y Carreira

Juan Carlos Álvarez

Juan Carlos Álvarez

Busca Benítez un equipo serio, formal, responsable, del que te puedas fiar, al que le puedas dejar los niños o al que le compres un coche de segunda mano con cierta tranquilidad. Es la primera de las tareas que se ha propuesto en estos tres años que ha comprometido con el Celta. Puede estar satisfecho por ahora. Con las reservas obligadas por la fecha, el equipo vigués sale del Algarve reforzado en su idea. A la goleada cosechada el lunes ante el equipo de Cristiano Ronaldo, los de Benítez sumaron una curiosa derrota ante el Benfica, un rival de enjundia, que desniveló el partido casi en el descuento gracias a un un ridículo penalti que el árbitro señaló para no estropear el guión establecido y contentar a la parroquia lisboeta que acudió en buen número al estadio del Algarve. Y para completar la fiesta Tapia, impactado aún por el penalti que habían recibido un instante antes, facilitó el segundo tanto portugués.

Hasta ese momento final en el que el Benfica –con gente más fresca y de mayor nivel en el campo y un árbitro ya definitivamente a favor de obra y comprometido por la causa–, apretó al Celta en busca del gol que les diese el triunfo, los vigueses se manejaron con orden, equilibrio y astucia en muchos momentos del partido. Se trata de construir una idea, un plan y eso pasa por abandonar esa improvisación y descontrol en la que ha vivido el equipo en los últimos tiempos. El camino parece que saben cuál es porque durante casi una hora el Celta maniató al Benfica y solo en el arranque del segundo tiempo tuvo Musa una oportunidad clara. El resto lo solucionaron con tranquilidad apoyados en un 4-4-2 bien plantado y en el buen comportamiento individual de futbolistas como Aidoo (bien apoyado por Carlos Domínguez) que ha dejado claro que arranca la temporada como acabó la pasada. De Gonçalo Ramos, uno de los grandes delantaros europeos del momento, no hubo noticias.

Al margen del trabajo defensivo, el Celta no tuvo excesiva claridad para llegar arriba, pero sí temple para manejar la pelota, para hacer posesiones largas, para circular con velocidad y atrevimiento. Brilló ahí por encima de todos, hasta que las piernas le dijeron basta, Hugo Sotelo. Un chico diferente que a buen seguro estará llamando la atención de Benítez. No pierde un balón, proporciona claridad y siempre encuentra la forma de limpiar la jugada. Los compañeros lo saben y le buscan. El orden que generó en compañía de Beltrán permitió al Celta vivir tranquilo todo el primer tiempo y la presión tras pérdida (otra cualidad que Benítez parece tener interés en implantar pero casi más importante tener claro cuándo se debe y cuándo no ir a ella) le dieron las mejores ocasiones en los pies de Larsen y de Iago, que ejercieron de pareja de delanteros.

En el segundo tiempo el Benfica echó mano de un equipo diferente, con más peso y calidad, mientras el Celta fue cambiando el equipo de forma progresiva, dejando que algunos jugadores incluso superasen la hora de juego. Asomó Bamba, el gran fichaje por ahora del verano en el Celta, y demostró ser un tipo que entiende el juego, solidario, vertical y sobre todo muy comprometido en tareas defensivas. No dejó acciones sobresalientes, pero mucho sentido en casi todas sus intervenciones. El estreno es esperanzador. En medio del desbarajuste motivado por los cambios y por la necesidad de reubicar a algunos futbolistas (brillante Carreira en el lateral izquierdo), el Celta fue perdiendo fuelle y desapareciendo del campo de un Benfica que pudo dar un paso adelante aprovechando entre otras cosas que Aidoo ya no estaba en escena. Sus acercamientos le permitieron pisar al menos el área y cuando aquello parecía condenado al empate llegó el árbitro para inventarse, con la ayuda de un VAR veraniego, un penalti con el que Di María decantase el partido. Era lo de menos tras lo visto. Menos carga para el vuelo de regreso.

Iago Aspas trata de superar a un jugador del Benfica. |  // RCCELTA

Iago Aspas trata de superar a un jugador del Benfica. / RC Celta

Ficha técnica

Benfica: Samuel, Bah, Tomás, Morato, Mihailo, Joao Neves, Chiquinho, Joao Mario, Aursnes, Rafa y Gonçalo Ramos. En el segundo tiempo jugaron Odysseas, João Victor, L. Veríssimo, António S., Jurásek, Florentino, Kökcü, Di María, Neres, Tengstedt y Musa.

Celta: Iván Villar (Rubén Blanco, min.63); Kevin (Mingueza, min.46), Aidoo (Gael, min.63), Carlos Domínguez (Unai Núñez, min.46), Fontán (Carreira, min.46); Fran Beltrán (Tapia, min.63), Sotelo (Baeza, min.63), Carles Pérez (Cervi, min.46), Luca de la Torre (Bamba, min.46); Iago Aspas (Swedberg, min.46) y Larsen (Hugo Alvarez, min.77).

Goles: 1-0, minuto 90, Di María de penalti. 2-0, minuto 91, Musa.

Árbitro: Carlos Teixeira (Portugal). Amonestó a Baeza y a Unai por el Celta.

Incidencias: Último partido del Trofeo do Algarve disputado en aro. Buena entrada gracias a la importante presencia de aficionados del Benfica.

El Real Madrid visitará Balaídos el domingo 27 de agosto

La Liga dio ayer a conocer los horarios de la tercera jornada de Liga que se disputará en el último fin de semana de agosto. En esa fecha está previsto que el Real Madrid visite Balaídos para enfrentarse al Celta. El partido se disputará el domingo 27 de agosto a partir de las 21:30 horas. Será el segundo partido que los vigueses disputen ante sus aficionados después del que jugarán en la jornada inicial ante el Osasuna el 13 de agosto a partir de las 17:00 horas (salvo que las temperaturas obliguen a un cambio de horario).