Un pequeño grupo de aficionados increpa a Mouriño a la salida del estadio

La Policía Nacional se acercó al directivo celeste al final del partido para evitar que se produjese cualquier tipo de incidente

Carlos Mouriño, en el centro de la imagen, ayer en el palco de Balaídos

Carlos Mouriño, en el centro de la imagen, ayer en el palco de Balaídos / Ricardo Grobas

R. V.

Carlos Mouriño, presidente del Celta, y su hija Marian Mouriño, encargada del proyecto Galicia Sports 360, fueron increpados por un grupo de aficionados en los accesos de Balaídos tras el empate del equipo frente al Girona. El malestar de una parte de la afición se hizo evidente tras el pitido final, manifestándose en forma de silbidos, abucheos y gritos de "Mouriño vaite xa" desde un sector de la grada. Cuando quisieron abandonar el recinto en dirección a sus vehículos, estacionados en la zona de Gol, unos cuantos hinchas les gritaron, lo que propició que los agentes de la Policía Nacional allí presentes se acercasen al lugar para evitar cualquier tipo de situación de riesgo para los directivos. El descontento de los aficionados también ha trascendido a las redes sociales, donde numerosos usuarios han expresado su desacuerdo con la trayectoria del club vigués.

En contraste, los jugadores del Celta se acercaron a la grada Siareiros al final del choque para agradecer el apoyo incondicional durante los 90 minutos del partido. En medio de ese diálogo con los aficionados, algunos seguidores instaron a los futbolistas a dejarlo todo en el campo en las dos citas que restan en la temporada. El empate frente al Girona deja al Celta en una posición incierta, aún sin garantizar su presencia en la Primera División para la próxima temporada. Con dos jornadas por disputar, el equipo olívico deberá luchar por asegurar su permanencia. La presión es alta y la plantilla pidió el respaldo del celtismo para lograr el objetivo.

Los jugadores conversan con algunos aficionados al final del partido

Los jugadores conversan con algunos aficionados al final del partido

El seleccionador nacional, en el palco de Balaídos

El duelo entre el Celta y el Girona tuvo ayer un espectador de excepción. El seleccionador nacional, Luis de la Fuente, siguió desde el palco de Balaídos el encuentro, que se inició con la entrega de la copa de campeón al Celta Juvenil de División de Honor y en el que los futbolistas de los dos equipos exhibieron una pancarta en contra del racismo como respuesta a los insultos recibidos por el madridista Vinicius Junior en Mestalla.