La importancia de llamarse Silva

La Real tiene una dependencia del canario, que es duda para el sábado, similar a la que experimenta el Celta con Aspas

Silva y Brais Méndez, con Gabri Veiga, durante la última visita de la Real a Balaídos.

Silva y Brais Méndez, con Gabri Veiga, durante la última visita de la Real a Balaídos. / Marta G. Brea

Treinta y siete años no son nada si uno se llama David Silva y juega en la Real Sociedad. El veterano talento canario llegó hace dos temporadas a San Sebastián para poner fin a una extraordinaria carrera en un equipo de buen pie y perfil aguzado en el que pudiese lucir en sus últimos años como profesional. Silva no solo ha brillado en uno de los equipos que mejor fútbol practican en LaLiga, sino que se ha convertido en una pieza clave para el conjunto de Imanol, que tiene del juego del canario una dependencia semejante a la que supedita al Celta de Iago Aspas. Son los faros que guían a sus respectivos equipos. Si ellos no están en el campo, se extravían.

De no ser Aspas, hace años que el Celta habría dado con sus huesos en Segunda División; sin Silva en sus filas, la Real no sería seguramente candidato cada temporada a Europa. El periodista especializado en estadística del fútbol Pedro Martín ofrecía hace unos días un esclarecedor dato: la Real Sociedad gana el 67 por ciento de los partidos cuando Silva es titular y solo el 29 por ciento de ellos cuando el canario inicia el encuentro en el banquillo. La muestra incluye los 69 partidos jugados por el equipo txuri-urdin desde la temporada 2020-21.

Con Silva como titular, la Real ha obtenido 46 victorias, 9 empates y 14 derrotas, mientras que con el grancanario como suplente el saldo se reduce a 18 triunfos, 25 empates y 19 derrotas.

El excéltico se ha perdido los últimos tres compromisos ligueros por molestias musculares en el sóleo y la Real Sociedad lo ha notado. Los de Imanol solo han ganado uno de los últimos tres partidos de Liga que han jugado y fueron eliminados de los cuartos de final de la Copa del Rey por el Barcelona. En Liga, el equipo vasco empató sin goles en el Bernabéu, cayó luego en casa frente al Valladolid y volvió a la senda de la victoria el pasado lunes en el RCDE Stadium frente al Espanyol.

Silva es duda para el choque frente a los celestes. Aunque evoluciona bien de su lesión, el canario sigue al margen del grupo y parece difícil sea de la partida que se medirá a los de Carlos Carvalhal porque, incluso si llega a tiempo, su lesión es complicada y está reciente e Imanol no quiere arriesgarse a una recaída.

La sensación generalizada es que el preparador txuri-urdin volverá a tener mañana ante el Celta las mismas seis bajas que ya tuvo hace unos días ante el Espanyol. Sí estará ante los celestes Martín Zubimendi, quien se lastimó un tobillo frente a los pericos y ya está recuperado del golpe. Mikel Merino y Álex Sola, que salen de sendas lesiones ya tuvieron minutos el pasado lunes, también estarán a disposición del técnico realista.

Además de la presumible ausencia de David Silva, el entrenador de la Real Sociedad no va a poder contar para el partido contra los celestes con Aritz Elustondo, Jon Pacheco, Andoni Gorosabel, Momo Cho y el lesionado de larga duración Umar Sadiq.

El Celta gana en el Reale Arena cuando Iago marca

De sobra es sabido que Iago Aspas ha convertido a la Real Sociedad en una de sus víctimas predilectas. El moañés le a anotado al conjunto guizpucoano 11 goles en 22 partidos. Con un promedio de un gol cada dos partidos (180 minutos), la Real es el segundo equipo al que más goles le marca en LaLiga tras el Sevilla. Aspas a anotado frente a la Real Sociedad tanto en Balaídos como en el Reale Arena, donde el morracense ha conseguido 4 de las 11 dianas que le ha endosado en estos años al conjunto vasco. Y siempre que Aspas ha mojado en terreno donostiarra, el Celta se ha llevado los tres puntos.

Se estrenó el morracense en Anoeta en la temporada 2014-15, la de su regreso al Celta. El moañés firmó un doblete en el triunfo de los celestes por 2-3, que el Tucu Hernández decidió con el gol justo antes del descuento. En el curso 17-18, el astro céltico volvió a ser decisivo para remontar el gol inicial de Willian José. Aspas estableció el empate y Maxi Gómez marcó el gol de la victoria (1-2). Y hace dos temporadas el atacante moañés forzó el penalti que dio al Celta la victoria en el partido y que él mismo se encargó de transformar (0-1).