El Celta gana la 'batalla' de Heliópolis

El Celta fue a la 'guerra' a Heliópolis. Hasta cuatro goles, dos de Gabri Veiga, le hicieron falta para llevarse la contienda ante un Betis poco menos que irreductible: llegó a remontar un gol inicial de Larsen para colocar el 2-1, pero los de Carvalhal tiraron de orgullo para acabar dándole de nuevo la vuelta al marcador y establecer el 3-4 final. Suman, así, su segunda victoria consecutiva, algo que no sucedía desde las pasadas tercera y cuarta jornadas, que les permiten distanciarse de los puestos peligrosos de descenso. Iván Villar cumplió con creces bajo los palos rebajando los miedos ante la lesión de Marchesín, y el único fichaje de invierno, Seferovic, demostró calidad y personalidad en la media hora de la que gozó. El partido concluyó con una seria trifulca, varias tarjetas rojas -una de ellas, al futbolista local Luiz Felipe- y un sector de la afición verdiblanca profiriendo una retahíla lamentable de insultos hacia Aspas y el celtismo afeando más de 100 minutos de puro espectáculo.

El conjunto celeste llegaba a la cita con el temor en portería del estreno esta temporada en LaLiga de Iván Villar, pero un golazo madrugador de Larsen -que regresaba al once inicial junto con Fran Beltrán- devolvió a los visitantes a la, en este caso, placentera (aunque breve) realidad. En el minuto 6 y cerca del área pequeña, el noruego empalmó con brillantez un balón procedente de las botas de Carles Pérez, que sigue a un nivel supremo, para subir el primero al electrónico. Unos segundos le duró la alegría al Celta, que vio cómo en el 9 igualó el duelo un Juanmi que salió como titular tras cinco meses sin hacerlo -también salió de la partida Fekir, en duda en la previa-. El atacante malagueño aprovechó un rebote defensivo para meter la puntera y superar al guardameta de Aldán en las proximidades de su caseta.

Este mazazo mermó a los visitantes, que se fueron atrincherando ante las amenazas de un Betis que quería darle algo más a su afición después de caer en dos de sus últimos tres encuentros en plena pugna por auparse a los peldaños de la Champions League. Con este escenario, cayó el segundo de los de Pellegrini: Aidoo le regaló el cuero a Juanmi, este lo cedió a Guardado, que trianguló con Borja Iglesias para entregárselo en última instancia a un Canales que engañó a Villar, quien, como si de un penalti se tratase, se tiró al lado opuesto al que se dirigió el esférico.

El conjunto bético pudo dilatar la distancia en el 31 con un cabezazo de Luiz Felipe que atajó con determinación el propio Villar. Firmó una intervención semejante en el 42, cuando sacó una mano crucial para negarle a Miranda el tercero, posterior a un pase brillante de Canales, muy participativo y acertado en esta noche sabatina. Fueron estas salvadas la antesala de la inesperada igualada celeste, pero victoria en lo moral, que calló por completo al Benito Villamarín. El diamante de A Madroa, Gabri Veiga, recogió una asistencia de Luca de la Torre -otra más, tras la de la pasada semana a Aspas- para picar el balón por encima de Rui Silva al filo del descanso.

Los locales no encajaron bien el segundo zarpazo y, tras el tiempo de refresco, recibieron el tercero: de nuevo Veiga, en el 56 -tiempo después, fue sustituido debido a un problema estomacal que no fue a más-. El porriñés se hizo un hueco entre la maraña defensiva y conectó un toque sutil para adentro previa entrega de Larsen desde el flanco derecho. Poco antes, Juanmi marró una oportunidad clara a un pase de un Miranda que hoy exhibió una de sus mejores versiones. Paulatinamente, el Celta fue acreditando que sí era capaz de levantar los tres puntos en un estadio harto complicado como Heliópolis y en el 69 sentenció con un potente testarazo de Aidoo, imposible para Rui Silva, tras un despeje de Borja Iglesias a la salida de un córner.

Los béticos se volcaron a la desesperada en el ocaso del enfrentamiento y pudieron acercarse al punto si Luiz Henrique dirigiese entre los tres palos un balón que le cayó delante de la portería en el 79, pero que, inexplicablemente, finalizó en las vallas publicitarias. Antes la había tenido Fekir tras botar una falta directa con claras intenciones. En el 77, la zaga local le arrebató en la línea de gol el tanto particular a Aspas tras una combinación de sobresaliente entre Carles Pérez y Óscar Rodríguez. El de Moaña también rozó la gloria en el 92 después de un caño y una asistencia de Seferovic desde el sector izquierdo. Con todo, fue en el 83 finalmente y tras un penalti señalado por una mano de Mingueza dentro del área cuando Fekir rubricó el tercero y último.

Con esta victoria en la primera jornada de la segunda vuelta, los de Príncipe saltan a la undécima posición de la competición doméstica con 23 puntos, dejando las casillas rojas a cuatro

El duelo remató con una tangana que se originó tras un empujón de Luiz Felipe a Aspas queriendo hacerse con el esférico que este retenía en sus manos. El ítalo-brasileño acabó siendo expulsado, al igual que el exfutbolista y ahora entrenador de porteros Toni Doblas, situación que encendió a un estadio que vertió su enfado sobre el propio Aspas y el celtismo con una serie de insultos en forma de cánticos.

Con esta victoria en la primera jornada de la segunda vuelta, los de Príncipe saltan a la undécima posición de la competición doméstica con 23 puntos, dejando las casillas rojas a cuatro. Su próximo rival será el también aguerrido Atlético de Madrid, que vendrá herido tras haber concedido un empate postrero este sábado frente al Getafe. Será el domingo a las 16.15 horas en Balaídos.