El Celta pretende agitar el deporte gallego como nadie se ha atrevido nunca a hacerlo. Carlos Mouriño presentó ayer un ambicioso proyecto en el que prevé invertir 70 millones de euros para crear en Mos lo que bautizó como la “factoría del deporte gallego” y que contempla diferentes actuaciones como la puesta en marcha de la Universidad del Deporte, la creación de un centro de innovación deportiva, un centro de alto rendimiento médico, levantar una instalación con capacidad para 10.000 espectadores, una residencia y por supuesto completar el desarrollo de la Cidade Deportiva Afouteza donde en un futuro se instalarían todos los equipos de las categorías inferiores del Celta.
El Celta confía en esta tarea con la colaboración de la Xunta de Galicia, que conoce este proyecto desde hace meses y a la que el club vigués necesita para que desactive la oposición y los obstáculos que podrían encontrarse en el camino. Para eso el Celta ha pedido que “Galicia Sports 360” –el nombre que recibe este proyecto– se declare de interés supramunicipal debido a la importancia estratégica que tiene para la comunidad. Este asunto es el más delicado porque en caso de que la Xunta dé el visto bueno se podrían llevar a cabo las expropiaciones de monte necesarias para actuar en una superficie que pertenece a la comunidad de Tameiga, que siempre se ha mostrado en contra de los planes que el Celta tenía para sus terrenos, y le permitirían sortear los inconvenientes que por ejemplo siempre le ha puesto el Ministerio de Fomento. Ahí es donde se librará el combate legal para completar el proyecto, pero a diferencia de los planes anteriores, en esta ocasión el Celta ha puesto su objetivo en depender exclusivamente de la administración autonómica que desatascaría cualquier oposición con la declaración de la obra como de interés automómico.
Durante la presentación, un entusiasta Carlos Mouriño aseguró que el proyecto cuenta con el respaldo de un amplio equipo de profesionales que garantizan el cumplimiento de la legislación y se atrevió a decir que “éste es el día más importante de la historia del club después de su fundación”. Según el presidente “hablaremos de un antes y un después en la historia del Celta” y situó su objetivo en que “no solo vamos a ser un equipo de fútbol sino que queremos transformar la industria del deporte en Galicia”.
El plan del Celta para Mos, al que le falta aún por concretar muchos aspectos, pretende invertir una cifra superior a los 70 millones de euros para crear un centro deportivo único en España: “Solo existen tres similares en Europa y están en París, Londres y Berlín. Nosotros queremos competir con ellos, estar a su altura”. A grandes rasgos el presidente del Celta insistió en que de esa instalación podrán aprovecharse deportistas de forma individual, clubes deportivos, federaciones, organismos como el COE o el CSD, marcas deportivas que quieran desarrollar su tecnología o materiales: “Las posibilidades son enormes”.
Consciente del debate que suele acompañar esta clase de inversión por un club de fútbol, el presidente dejó claro que se trata de una estructura independiente del Celta, pero que ayudará a crear un equipo de fútbol más fuerte. Mouriño insistió en que este proyecto no limitará la capacidad de la parcela deportiva: “Hablamos mucho del límite salarial estos días. Pues con ingresos recurrentes será muy complicado mejorarlo. Por eso tenemos que generar nuevos recursos y este proyecto va a ser esencial”.
Mouriño desvinculó “Galicia Sports 360” de la llegada del dinero procedente del fondo CVC –al Celta le corresponden 85 millones de los cuales el 70% debe destinarlo a instalaciones y desarrollo– porque “llevamos mucho tiempo trabajando en este plan. Cuando empezamos con él aún no había acuerdo con CVC. Lo que va a hacer es ayudarnos a acelerarlo”.
Mouriño asegura que “esta obra supone un antes y un después para el Celta”
Y es ahí cuando llega el momento de poner plazos y fechas. El presidente no concretó cuánto tiempo será necesario para completarlo, pero mostró su seguridad de que si los permisos llegan en el plazo que imaginan “el próximo año ya estén las grúas trabajando en Mos”. En ese sentido aludió a que “de alguna manera ése será el primer acto del Centenario”.
En su intervención Carlos Mouriño también apuntó otros detalles como el hecho de que la nueva instalación supondrá la generación de unos doscientos nuevos puestos de trabajo y que toda la parcela tecnológica se está desarrollando de la mano de Phillips.
El CSD y el COE muestran su apoyo al proyecto
Hace meses que el Celta viajó a Madrid para presentar su proyecto a los dos organismos deportivos más importantes del país: el Consejo Superior de Deportes y el Comité Olímpico Español. Para el club vigués era importante contar con el visto bueno de dos entidades que pueden convertirse en aliadas a la hora de dar contenido. De ambas reuniones salió el Celta con el visto bueno de sus interlocutores.
En el caso del Comité Olímpico Español, presidido por el ourensano Alejandro Blanco, no supone una sorpresa su buena consideración del plan del Celta. Puede llamar un poco más la atención en el CSD, organismo adscrito al Ministerio de Cultura y Deporte de Miquel Iceta y que en estos momentos está presidido por José Manuel Franco. Una entidad controlada ahora mismo por socialistas a quienes no parece haberles importado el largo enfrentamiento entre Abel Caballero y Carlos Mouriño. De hecho, el presidente del Celta aseguró que tanto el COE como el CSD serán miembros de la fundación que controlará el proyecto del Celta. Mouriño incluso leyó durante la presentación de ayer una carta enviada por el COE, que representa a la totalidad de federaciones deportivas, en el que le mostraba su colaboración para el desarrollo del nuevo proyecto.