El Celta no falla en este tramo final de temporada. Cabalga desenfrenado en la persecución del sueño europeo con la fe de un niño. Con la victoria de esta noche en Balaídos ante el Getafe (1-0) son ya cuatro triunfos consecutivos y 13 puntos de los últimos 15 en juego. El equipo de Coudet se ha empeñado en dar caza al Villarreal y del Betis para arrebatarle a uno de ellos, si falla, la séptima plaza que da acceso a Europa. El tanto de Nolito en la primera mitad deja a los celestes a solo dos puntos del submarino amarillo -con un partido menos- y a cuatro del Betis, que tampoco ha jugado esta jornada y visitará Balaídos en la última fecha.

Hacía años que el celtismo no llegaba a este tramo de temporada mirando hacia arriba. El Celta ha sumado esta noche su punto número 50 y parece que esta vez la temporada se le va a hacer corta. Porque los futbolistas de Eduardo Coudet, que podían haber dado la temporada por terminada con la salvación matemática hace un mes, han seguido jugando con el cuchillo entre los dientes y se han colado por méritos propios en la pelea final por Europa. Esta noche el rival no era de los sencillos. El Getafe de Bordalás siempre es un hueso y más si llega apurado en la clasificación. Los azulones aterrizaron en Vigo mirando de reojo al descenso y se marchan con él encima después del triunfo del Huesca contra el Athletic. Pero poco le importaron al Celta las urgencias de los madrileños. El talento de los atacantes celestes y el acierto de Iván Villar bajo los palos bastaron para finiquitar a los de Bordalás.

Coudet volvió a dar la titularidad al canterano Carlos Domínguez, tuvo que situar a Kevin en el lateral derecho ante los problemas físicos de Hugo Mallo y reintrodujo a Aspas es en once tras superar su lesión. Después de veinte minutos de tanteo en los que no pasó absolutamente nada, el Celta se hizo con las riendas del juego y no las soltaron hasta el arreón final del Getafe. Los vigueses adormecían a su rival con su juego combinativo y aceleraban en los últimos metros en busca de la portería de David Soria. Así llegó el único tanto del duelo. Brais, Denis y Aspas jugaron al pilla pilla en la banda derecha. Hipnotizaron a toda la defensa madrileña hasta que Denis puso un centro al área que peinó Mina en el primer palo y culminó Nolito en el segundo con un remate raso entre las piernas del portero. Una jugada para enmarcar, otra de tantas esta temporada.

A partir de ahí el Celta se dedicó a alejar al Getafe del área de Iván Villar. Cuando no tenían el balón presionaban con su intensidad habitual hasta recuperarlo. Pero la falta de protagonismo no es algo que le preocupe en exceso al Getafe de Bordalás. Son expertos en crear peligro cuando parece que están fuera del partido. Y así lo hicieron al borde del descanso. Los azulones acumularon dos buenas oportunidades, una clarísima, para irse al vestuario con las tablas en el marcador. Pero ahí fue donde apareció Iván Villar. El portero de Aldán fue creciendo con el paso de los minutos hasta convertirse en un muro infranqueable para los desesperados adversarios. El primero en chocar contra él fue Ángel Rodríguez. El delantero canario aprovechó un resbalón de Carlos Domínguez y se plantó ante el guardameta celeste, que en un alarde de reflejos despejó su disparo. Antes del descanso también lo probó Olivera con un lanzamiento desde dentro del área que se marchó alto.

El Getafe se preparó para asediar al Celta en el segundo tiempo, pero tardó más de lo que hubiese deseado Bordalás en conseguir hacerlo. Los celestes mantuvieron su plan con el balón y sin él, aunque con menos profundidad y acierto. Sin embargo, eso les bastó para frenar el empuje de los azulones y cuando consiguieron acercarse al área volvió a aparecer Iván Villar. Primero con una parada a un espectacular remate de chilena de Ángel y a falta de un cuarto de hora sacó otro gran manotazo a un voleón de Chema desde más de veinticinco metros. Al final, y aunque el portero del Getafe subiese a rematar en la última jugada, los tres puntos se quedaron en Vigo.

Al Celta le quedan dos semanas para soñar. El domingo visita al Barcelona en el Camp Nou y el siguiente recibe al Betis. Lo que está claro, es que este equipo luchará mientras sea posible, y cada partido que pasa lo es más.