La primera victoria de 2021 ha pasado factura al Celta, que pierde para el duelo del próximo sábado en Mestalla a Iago Aspas y Brais Méndez por acumulación de cinco tarjetas amarillas. La dependencia del goleador moañés es todavía la gran asignatura pendiente del cuadro celeste, que lleva más de dos años sin ganar un partido sin Iago –la última vez hace ya dos años– y contabiliza ocho derrotas y dos empates en los diez últimos compromisos ligueros que ha disputado sin él sobre el césped.
A la baja de la estrella celeste se se añade, también por ciclo de tarjetas, la de Brais Méndez, uno de los atacantes más en forma del equipo esta temporada y pieza clave en el esquema de Eduardo, el Chacho, Coudet. Ninguno de ellos estará disponible en Valencia, con lo que el preparador celeste se enfrenta el reto de reinventarse para solucionar un problema que, con cinco titulares apercibidos de sanción, él mismo ya sospechaba que iba a producirse antes de derrotar al Elche.
“Para el próximo partido ya no podremos contar con dos jugadores que cumplirán ciclo de tarjetas. Siempre digo que hay que ver la realidad y, si no podemos contar con nuestro mejor jugador, tenemos una dificultad mayor. Tenemos una semana larga para preparar el partido de la mejor manera”, se lamentaba tras el choque contra los franjiverdes Coudet.
Iago Aspas y Brais Méndez acaparan casi el 50 por ciento de los goles conseguidos esta temporada por el Celta (14 de 29), lo que incrementa, si cabe, el desafío que los celestes afrontarán el próximo sábado para intentar ganar al Valencia en Mestalla.
Pero aunque la influencia del moañés y el mosense en el rendimiento ofensivo del Celta es más que evidente, el equipo celeste ha dado muestras en las últimas jornadas que puede valerse sin ellos gracias al paso al frente que han dado un puñado de jugadores del frente de ataque.
Aspas contabiliza dos encuentros consecutivos sin ver puerta (contra el Eibar y el Atlético) y, por primera vez en mucho tiempo, no ha participado directamente (marcando él mismo o asistiendo a un compañero) en los cinco últimos goles anotados por el Celta. Brais ha anotado uno.
La aportación de hombres como Santi Mina o Nolito ha sido determinante, pero también la de los fichajes invernales, los argentinos Augusto Solari y Facundo Ferreyra, que han contribuido a tirar del carro del gol sin apenas tiempo de adaptación y con pocos minutos sobre el terreno de juego.
Todos ellos presentan números alentadores, especialmente el punta vigués, que se ha destapado esta semana con tres goles en dos partidos con cuatro días de diferencia. Nolito, mientras, ha explotado una de sus mayores cualidades, el último pase, con dos asistencias (a Mina y Brais) en el último partido. Dos pases de gol ha dado también Solari (a Mina y a Ferreyra) y lo ha hecho a los pocos minutos de entrar en el campo desde el banquillo. Ferreyra, pese a su falta de ritmo, también ha sabido aprovechar el tiempo, anotando en el último minuto del partido el empate contra el Atlético a los 13 minutos de debutar con la zamarra celeste en sustitución de Mina.
La necesidad de reinventar el ataque
Las significativas bajas de Iago Aspas y Brais Méndez obligarán a Eduardo, el Chacho, Coudet, a reinventarse para recomponer su menguado frente ofensivo el próximo sábado contra el Valencia. El excelente rendimiento ofrecido por Augusto Solari, con dos asistencias en los dos últimos encuentros, convierten al centrocampista argentino en el candidato ideal para suplir la baja del atacante mosense. Solari ha tenido ya casi un mes para ganar ritmo y adaptarse a LaLiga y cuenta con la importante ventaja de dominar la idea de juego de Coudet, con quien coincidió hace unos años en e Racing Club de Avellaneda. Solari se desenvuelve además en las posición de interior derecho que habitualmente ocupa Brais esta temporada, con lo que es también un recambio natural (aunque de distintas características) para el mosense. Coudet ha ido retrasando la titularidad e Solari debido a la falta de ritmo del jugador, pero el déficit de atacantes con el que el Celta afronta el partido acelerarán probablemente los planes del técnico céltico. Hasta el momento, Solari ha entrado desde el banquillo por Nolito, desplazando a Brais al costado izquierdo de la línea avanzada de centrocampistas. Más complicado parece el reto de encontrar un sustituto para Aspas. Coudet dispone de varias opciones, pero todas presentan inconvenientes. La solución más natural para suplir al goleador moañés es Facundo Ferreyra, pero el delantero centro argentino tiene un importante déficit físico y competitivo y no está en las mejores condiciones para disputar un partido completo. Queda por ver también la compatibilidad de Ferreyra con Mina, con quien por ahora no ha coincidido en el terreno de juego, pues el atacante del Benfica ha entrado siempre como sustituto del delantero canterano. Otra de las opciones que está sobre la mesa es la de Emre Mor, que Coudet ya empleó sin mucho éxito en ausencia de Aspas sen los compromisos ligueros contra el Villarreal, el Betis y el Eibar, bien utilizando al danés como acompañante de Mina, bien modificando ligeramente el esquema con el vigués como única referencia en punta. Otra posibilidad, inexplorada hasta la fecha, sería dar la alternativa a Miguel Baeza en la posición que habitualmente ocupa Nolito en el costado izquierdo y adelantar al gaditano para acompañar a Mina en punta. Coudet, que no moverá el resto del equipo, dedicará los próximos entrenamientos a encontrar y pulir la solución más adecuada.
