Anclados en diciembre pasado

El Celta continúa sin enterarse de que finalizó su extraordinario último mes y en apenas tres días y con otro once distinto repite la lamentable actuación de Ibiza, esta vez ante el Villarreal

Rubén Blanco, junto a Néstor Araújo, muestra la desesperación tras uno de los errores ante un Villarreal que no perdonó las concesiones de los célticos. |  // RICARDO GROBAS

Rubén Blanco, junto a Néstor Araújo, muestra la desesperación tras uno de los errores ante un Villarreal que no perdonó las concesiones de los célticos. | // RICARDO GROBAS / j. Conde

El mes de diciembre fue tan extraordinario y excepcional para el Celta que el equipo de Coudet se niega a entrar en el nuevo año, en el que acumula dos actuaciones lamentables. El martes con los suplentes ante el Ibiza y ayer con los titulares contra el Villarreal. De nada sirvió la reprimenda del técnico argentino tras el fracaso en la Copa. La plantilla celeste en su totalidad se ha quedado anclada en el pasado reciente, en los días que se sucedían las victorias, los aplausos y los halagos, como si ya hubiese cumplido para lo que resta de curso.

Es verdad que esos 13 puntos de 15 posibles obtenidos en el último mes de 2020 suponen un importante colchón para que no se enciendan las alarmas en Vigo, pero sorprende que de repente y sin motivos aparentes reaparezcan los fantasmas que en los dos últimos años estuvieron a punto de arrastrar a los infiernos al equipo vigués.

sin opción a revancha

Después de la esperpéntica primera mitad en Ibiza, con tres goles encajados en quince minutos contra un rival de Segunda B, Coudet puso en aviso a los suplentes de que no daban el nivel para competir con los titulares. Tras la reprimenda en el vestuario, el argentino consideró que ante el Villarreal se les presentaba la ocasión para que el Celta cobrase ante el Villarreal la revancha del triste espectáculo ofrecido en las Baleares.

entrar en bucle

Solo Beltrán y Baeza repitieron ayer como titulares con respecto al once que se presentó en Ibiza. Sin embargo, el Celta volvió a entrar en bucle con distintos protagonistas y pero distinto rival, que a los cinco minutos aprovechó una pérdida de Denis Suárez tras un pase de alto riesgo de Okay. En los minutos 14 y 19 fue Rubén Blanco quien primero regaló un balón a Parejo para que marcase Gerard Moreno y después no acertó a despejar el balón que lanzó de falta el centrocampista madrileño del Villarreal.

Autodestrucción

En veinte minutos, el equipo de Unai Emery había liquidado un duelo que se esperaba con interés debido al nivel de juego que venían ofreciendo ambos conjuntos en las últimas semanas. El Celta no se presentó a la cita, como si continuase en un sueño imposible repasando sus triunfos de diciembre. En esta ocasión, ni siquiera se puede analizar la goleada encajada ante el Villarreal en función de la ausencia de piezas claves en el equipo celeste como Aspas, Nolito (en el banquillo tras apurar la recuperación de sus problemas musculares) y Tapia. Los errores cometidos ayer fueron tan rápido y groseros que ni Coudet reaccionó desde el banquillo para intentar parar la sangría a la que se entregaron unos jugadores que habían encadenado cuatro victorias en Balaídos.

Impotencia

El entrenador argentino expresaba en su rostro más impotencia que rabia o desesperación ante el espectáculo que estaba ofreciendo su equipo, que en lo que va de 2021 lleva encajados 11 goles en tres partidos, con solo dos a favor. Lo que pareció un accidente en la Copa se convierte ahora en un nuevo problema para un Celta al que le esperan doce días sin competición.

periodo de reflexión

El siguiente partido que le toca es el 20 de enero ante el Betis. En circunstancias normales nada tendría que preocupar o alterar a un equipo que suma 23 puntos a falta de una jornada para que se alcance el ecuador de la competición, pero el equipo celeste viene de afrontar situaciones de reincidencia que Coudet parecía haber arreglado desde su llegada, imponiendo un estilo de juego que dio excelentes resultados hasta que comenzaron a fallar detalles sobre los que se fundamentaba una táctica de riesgos y atrevimiento. Todo eso ha saltado por los aires en estas dos últimas actuaciones, con dos alineaciones diferentes y en las que intervino casi la totalidad de la plantilla.

Aspas y Nolito

Los únicos que quedan a salvo de este ataque de vértigo son Aspas y Nolito, la pareja de goleadores y quienes han marcado las diferencias en las últimas semanas para encauzar una dinámica que acabó con numerosos proyectos deportivos en los dos últimos años. El gaditano volverá en plenitud para la visita al Villamarín. Al moañés no se le espera hasta finales de mes.

Holsgrove y Alfon

Ayer, como en la Copa, Coudet echó mano del escocés Jordan Holsgrove y el albaceteño Alfonso González ‘Alfon’. El primero entró tras el descanso para reforzar el mediocentro y evitar una sangría mayor de consecuencias desconocidas. Ambos demostraron no estar “contaminados” del espíritu de inmolación que parece haberse instalado en la plantilla celeste desde hace demasiado tiempo. Ayer, como el martes en Ibiza, el Celta no se presentó al partido contra el Villarreal, como si continuase festejando los éxitos de un mes de diciembre que no volverá.