La RFEF confirmó ayer la sanción de cuatro partidos impuesta por el Comité de Competición a Rubén Martínez, ayudante de Óscar García en el Celta hasta su destitución el pasado lunes, que fue expulsado al comienzo del enfrentamiento ante el Elche por protestar el penalti por una supuesta mano en el área de Hugo Mallo.

El colegiado De Burgos Bengoetxea expulsó del banquillo a Rubén Martínez, quien después de retirarse a los vestuarios volvió a la grada, siendo invitado a abandonarla. Concluido el partido, según recogió el colegiado en el acta, el ayudante de Óscar García volvió a recriminar a De Burgos Bengoetxea su actuación.

Esta sanción, sin embargo, ya no tendrá que cumplirla con el Celta, pues Rubén Martínez se marchó el lunes con Óscar García y el resto del equipo técnico después de que el club anunciase que no continuarían dirigiendo al Celta.