La mejor noticia del deficiente partido firmado ayer por el Celta en El Sadar fue el debut de Miguel Rodríguez en Primera División. El delantero redondelano, de 17 años, se convirtió en el tercer futbolista que Óscar García hace debutar esta temporada en la máxima categoría tras el centrocampista porriñés Gabri Veiga y el defensa vilagarciano José Fontán y el vigésimo canterano que llega a LaLiga con el primer equipo desde el último ascenso.

El entrenador del Celta hizo saltar a Miguel Rodríguez al césped de El Sadar en los últimos diez minutos de partido en un desesperado intento de remontar un partido que para entonces ya se había puesto muy complicado tras recibir un segundo gol en contra. El chico no desentonó dentro del mal papel del equipo. No brilló en un momento tan complicado de partido, pero se le vio ímpetu (recibió una tarjeta a los pocos segundos de saltar al terreno de juego) y no tuvo reparos en ensayar el disparo a portería.

No fue seguramente el mejor momento para debutar, pero será una tarde que nunca olvidará.,A sus 17 años, Miguel Rodríguez se convierte en el cuarto futbolista del Celta más precoz en debutar en Primera con el Celta tras Sansón, Iago Bouzón y Santi Mina y comparte con Hugo Mallo la condición de haber llegado al primer equipo directamente desde el conjunto juvenil sin pasar por el filial.