El Celta prepara el estreno de la temporada con la ilusión de cambiar la dinámica negativa de los dos anteriores cursos. La principal referencia del conjunto vigués sigue siendo Iago Aspas, su máximo goleador en los últimos años. El moañés llega en forma al partido del sábado en Eibar, después de firmar tres de los cinco goles del conjunto celeste e intervenir en los otros dos, que llevaron la firma de Emre Mor, otra de las buenas noticias del verano para el equipo que entrena Óscar García. El técnico catalán expresaba ayer su convencimiento de arrancar con buen pie. "Preparados para el comienzo de LaLiga. Una pretemporada diferente pero con la ilusión de todo el equipo por realizar un gran año. ¡ Imos!" comentaba Óscar en su cuenta de Twitter.

Los célticos llegarán a la cita en Ipurua posiblemente sin los cuatro refuerzos que ha solicitado el entrenador al club -portero, central, centrocampista y delantero-, pero con la confianza de contar con uno de los mejores rematadores del campeonato, como ha demostrado Aspas desde que en 2012 se estrenó en la máxima categoría con el Celta, al que le ha aportado 101 goles en Primera División.

Es verdad que el mago de Moaña no acostumbra a marcar en las primeras jornadas del campeonato. Aspas acumula cuatro temporadas consecutivas sin firmar un tanto antes de la tercera jornada. En un partido inaugural no celebra un gol desde el curso 2015-16, en el de su regresó a casa después de cerrar sus etapas en el Liverpool y el Sevilla.

En esta atípica pretemporada, Aspas ha mostrado su habitual destreza como goleador y asistente. Desde el primer partido ante el Oviedo ya dejó constancia de su peligro en el área rival. Abrió el marcador ante el Oviedo, con la ayuda del portero rival, y dio una asistencia para que Emre Mor iniciase su reinserción en el equipo, que le ha reservado el dorsal número 11 que dejó vacante Pione Sisto, traspasado al Midtjylland. Frente al Lugo, el morracense se lució con una asistencia de cabeza a Mor, que cerró una de las jugadas corales más bonitas de la pretemporada del Celta, y marcó de penalti. Con un engaño al portero del Sporting de Gijón cerró Aspas su cuenta goleadora antes de iniciar una temporada en la que volverá a intentar ganar el trofeo Zarra al mejor goleador español de LaLiga y que ya conquistó en tres ocasiones.

Óscar García quiere un delantero de refuerzo porque no confía en el 'Toro' Fernández y considera que Santi Mina puede rendir más en la banda izquierda. Sin embargo, el técnico de Sabadell cuenta con una de las mejores referencias rematadoras del campeonato español en los últimos años.

Aspas se estrenó en la élite en el curso 2012-13 con 12 goles, que le llevaron a firmar contrato con el Liverpool y dejar unos 9 millones de euros en las arcas del Celta. En la temporada 2015-16 regresó a Vigo con un mayor potencial goleador y junto a Nolito y a Orellana formó una de las mejores líneas de ataque del campeonato. El moañés firmó 14 goles. Y su progresión fue en aumento, con 19 goles al año siguiente y 22 en la campaña 2017-18.

Instalado en la veintena

Instalado en la veintenaEntonces, Aspas se convertía en una referencia mundial del gol después de sus exhibiciones con la selección española y seguiendo la estela de rematadores como Messi, Cristiano Ronaldo o Luis Suárez. Un año después, alcanzada la veintena por segunda temporada consecutiva. Fue el artífice, además, de que el Celta salvase la categoría después de un final demoledor del atacante de Moaña.

Los números de Aspas bajaron el curso pasado a cifras de la temporada 2015-16, en la que contribuyó con Nolito y Orellana a que el Celta se clasificase de nuevo para una competición europea. Hace un año, el Celta fue incapaz de mantener una línea regular de juego y su goleador se vio perjudicado por el bajo rendimiento del equipo. Aun así, estuvo peleando por el trofeo Zarra hasta las últimas jornadas, en las que el equipo de Óscar García bajó los brazos y estuvo de costarle la caída al abismo.

Esta temporada, Aspas se reencuentra con su amigo Nolito, que regresó a Vigo en las últimas jornadas del curso pasado procedente del Sevilla. Gallego y andaluz han ofrecido sobradas muestras de su complicidad en el terreno de juego. Al dúo puede unirse en esta ocasión un Emre Mor que maneja las mismas claves del juego, como se pudo comprobar en los tres partidos amistosos. Con Aspas como líder del ataque céltico, Óscar García tiene motivos suficientes para sentirse ilusionado.