El Celta echa el cierre a todas sus actividades ante las recomendaciones de las autoridades sanitarias contra el Covid-19. No habrá más entrenamientos en A Madroa "hasta nuevo aviso", tanto del primer equipo como del filial, según anunció ayer el club. Los jugadores deberán permanecer en sus domicilios y seguir un plan específico de preparación diseñado por los técnicos del club. La resolución de LaLiga, a la que le restan once jornadas, queda así en el aire después de que días atrás se suspendieran las dos próximas jornadas. La incertidumbre respecto a cuándo podrán reanudarse las competiciones es uno de los problemas a los que se enfrenta los futbolistas.

Sobre la situación del planeta fútbol ante la pandemia del coronavirus habla Joan Rodríguez, preparador físico del Celta durante la etapa de Fernando Vázquez en el equipo celeste. "Ahora lo peor es la incertidumbre. Ahora te dicen que la competición se va a paralizar durante quince días, pero pueden ser otros quince más y esto varía día a día. Entonces, a la hora de planificar la preparación de un equipo trabajas un poco sobre la marcha y quizás es uno de los principales problemas. No es aquello de que tienes dos meses y luego se reinicia de nuevo la competición. Esa incertidumbre hace que a nivel de planificación sea más complejo".

El preparador físico catalán, que ahora dirige una clínica y centro de alto rendimiento en O Vao, en Coruxo, a la que acuden deportistas olímpicos, afirma desconocer si este paréntesis en la competición llega en buen o mal momento para un Celta que se había enganchado a una dinámica ascendente con la que encontró cierto desahogo en la tabla clasificatoria. "Al final no sabes cómo puede salir de este parón, porque al no estar dentro del equipo no sabes lo que pasa en la plantilla, en el vestuario y en los entrenamientos. Es difícil que yo pueda decir algo sobre esto. Pero un equipo que va en progresión lo que quiere es seguir competiendo para seguir manteniendo esa racha. Entonces, un equipo que va en progresión, que te corten así la actividad es fastidiado", sostiene Joan Rodríguez.

Desde el Coruxo, Marcos Alonso, su preparador físico, aplaude la medida de la Federación Española de Fútbol de suspender los entrenamientos en esta situación de energencia sanitaria. "Tal y como nos recomiendan las autoridades sanitarias, lo más lógico y coherente es dejar de entrenar de manera colectiva porque hay riesgo en los grupos grandes de personas. En cualquier momento el número de infectados puede aumentar y es un riesgo que nosotros creemos que es demasiado grande como para saltarnos. Antes que deportistas somos personas que vivimos en sociedad y como tal tenemos que actuar. A día de hoy, todo el fútbol español y europeo está totalmente paralizado y debemos ceñirnos a las recomendaciones de las autoridades, que al final son las que tienen competencia para ir tomando este tipo de decisiones", subraya.

Ante la suspensión de los entrenamientos, todos los equipos profesionales establecen planes de preparación individual para que los futobolistas los lleven a cabo en sus domicilios. "Acabamos de hablar en el equipo y acordamos mandar planes individualizados que puedan realizar los jugadores con los medios que disponen en sus domicilios, para que puedan por lo menos mantener un estado de forma aceptable para cuando podamos reanudar los entrenamientos. Sabemos que estar quince días parado va a provocar que diminuya el nivel físico, pero en este caso lo tenemos que asumir. Para que las consecuencias de este parón sean lo menos negativas posibles, estamos preparando ya los planes de entrenamiento individualizado", indicó Marcos Alonso después de que la federación propusiese a los clubes dejar de entrenar.