Óscar García dejó claro nada más firmar por el Celta que intentaría recuperar a todos los jugadores de la plantilla. La unión hace la fuerza y si va acompañada de talento, resulta más productiva para salvar situaciones complicadas como la que vive el conjunto celeste por los malos resultados que arrastra desde el arranque de la temporada. Dicho y hecho. Rescató del olvido a Pione Sisto, consiguió que Rafinha Alcántara se convirtiera en el líder que necesitaba el equipo en el campo y va camino de conseguir que Denis Suárez y Santi Mina aporten su talento al bien colectivo y alcancen el nivel que les llevó a la categoría de grandes y cotizadas promesas del fútbol español.

Después de afrontar jornadas en el ostracismo, el salcedense y el vigués aprovecharon los minutos finales que les concedió el entrenador el domingo ante el Real Madrid para poner patas arriba el Bernabéu con la mejor jugada de la jornada de LaLiga y que ya no se olvidará entre el celtismo. En unos segundos, ambos futbolistas lograron reunir la esencia de lo que se esperaba que aportarían al equipo cuando fueron anunciados como fichajes relumbrantes de la Operación Retorno. El centrocampista se inventaba una asistencia de gol extraordinaria entre líneas y el delantero encontraba espacios en medio de los defensas para mostrarse como un rematador letal.

Además del valioso punto sumado en el campo del líder, el Celta recuperaba la esencia de dos brillantes canteranos. El segundo gol al Real Madrid puede suponer el renacer de dos futbolistas que han pasado malos momentos en los últimos meses y que se han visto relegados al banquillo tras volver a Vigo para ser piezas importantes.

"Necesitamos de todos los jugadores y de los de más nivel todavía más, y Denis es de estos. Esperemos que recupere muy pronto su nivel porque vamos a necesitar de todos. Denis es un gran jugador y está en sus manos cambiar la situación", señalaba Óscar García cuando el salcedense sumó semanas en la suplencia. Acumula nueve jornadas sin ser titular, desde el pasado noviembre, después de haber sido uno de los más destacados del conjunto celeste en las primeras jornadas. Incluso lideró las listas de mejores regateadores de la competición.

Además de su bajo rendimiento, Denis y Mina se han visto perjudicados por el mal estado general del grupo y por sus lesiones puntuales. El centrocampista afrontó un problema en un tobillo. Esa articulación impidió a Mina completar la pretemporada. A ello se añadió un problema muscular durante el curso. Para completar los contratiempos, el club contrató a un delantero de nivel internacional que se estrenó en el Bernabéu con un gol lleno de talento por el control del balón y por la ejecución.

Óscar García volvió a contar con ambos futbolistas para los minutos finales de la cita ante el líder de LaLiga. A Denis le concedió los últimos veinte minutos de partido y a Santi Mina, cinco. Cuando ambos se juntaron sobre el campo surgió una obra magistral. Puro talento, el que atesoran ambos jugadores y que solo han mostrado en escasísimas ocasiones.

"Me alegro mucho por ellos porque estaban jugando menos pero entrenaban bien. Gracias a eso han salido y nos han ayudado. Estaban más frescos que el resto y estoy muy contento porque los necesitamos. Son jugadores de calidad", comentaba su entrenador al concluir un partido que puede suponer el resurgir de Suárez y de Mina.

Aunque la competencia en el Celta es grande, mayor tras la llegada de Murillo, Bradaric y Smolov, Óscar García siempre apostará por futbolistas con talento: "Todos los buenos jugadores pueden jugar juntos, es cosa del entrenador sacarles el máximo rendimiento. Aquí tenemos muchos jugadores buenos y todos pueden jugar juntos". La jugada de Denis y Mina en el Santiago Bernabéu es un canto a la reivindicación.