El Celta resolvió sin problemas su viaje a Asturias, con una victoria que le permite mantener su ventaja al frente de la clasificación, con cuatro puntos sobre el Sporting de Gijón que es el segundo clasificado, y ya once sobre el tercer clasificado, el Deportivo.

Los célticos afrontaron el encuentro muy centrados, sabedores que los títulos se escapan en campos como el de Avilés, y por eso las primeras ocasiones no tardaron en llegar. Sin embargo el gol no llegó del lado vigués, pues fue un delantero, Adrián, quien al intentar ayudar en defensa metió el balón en su propia portería.

Un tanto que des estabilizó al Avilés, que pasó por malos momentos, permitiendo que los vigueses lo aprovecharan para acercarse en el marcador. Tanto fue así, que cuatro minutos después del primer gol llegaba el segundo, esta vez por mediación de Aldán que estuvo muy atento.

Dos goles que parecían demasiada diferencia para un cuadro local que casi no inquietaba el área viguesa, que cómodamente dejó que pasaran los minutos sin demasiadas novedades.

Tras el paso por el vestuario las situación no cambió demasiado. El Avilés intentó tímidamente irse arriba, pero consciente de que si daba facilidades era muy posible que los jugadores del Celta aprovecharan la circunstancia para ampliar su ventaja en el marcador, por lo que los minutos fueron pasando poco a poco sin excesivas sorpresas y sin moverse el marcador.