Los elevados precios de las entradas no han frenado a unos aficionados que desde la madrugada de ayer hicieron cola en las taquillas de Balaídos para adquirir un asiento en el coliseo vigués que le permita presenciar en directo el sábado por la tarde el arranque de LaLiga entre el Celta y el Real Madrid. El club anunció esta mañana que todo el papel está vendido.

La expectación es máxima en Vigo para conocer el nuevo proyecto de Fran Escribá, con diez canteranos en su plantilla, y de Zinedine Zidane, liderado por el belga Eden Hazard. El celtismo, por su parte, trata de reactivar las quedadas. Así, en las redes sociales se promueve una concentración de aficionados horas antes del partido en las inmediaciones del estadio para recibir al autobús con los futbolistas del Celta. El ambiente está garantizado el sábado en el Val do Fragoso con la presencia del equipo madrileño.

El Celta ha apostado por repetir los precios más elevados de los últimos años para aquellos aficionados que no siendo socios del club vigués decidan presenciar el partido en directo. Así, hace semanas se conoció que los boletos para este encuentro inaugural de LaLiga. El viernes pasado se pusieron a la venta las entradas a través del servicio online que ofrece la página oficial del Celta . Además, se fijó para el lunes 12 de agosto el despacho de boletos en las taquillas de Balaídos.

Sobre las cinco de la madrugada de ayer ya había aficionados esperando en las inmediaciones de las taquillas del estadio, a pesar de que la apertura de las mismas estaba señalada para las diez de la mañana. La cola de gente se fue extendiendo hacia la tienda oficial del club y a lo largo de todo el exterior de la grada de Tribuna.

Vendido casi todo el papel, pues el club apuntaba a última hora de la tarde de ayer que quedaban "unas cuantas entradas para la grada de Gol", Balaídos volverá a registrar un gran ambiente para el arranque de una temporada ilusionante para los de Escribá, que ha visto reforzada su plantilla con dos nuevos canteranos retornados: Denis Suárez y Santi Mina.

El celtismo, por su parte, quiere mostrar su apoyo incondicional al equipo y desde las redes sociales promueve una quedada para el sábado a las 15:30 horas en las inmediaciones del estadio de Balaídos para preparar un recibimiento a su equipo. La afición pretende dar colorido a un partido que ha levantado un gran interés en la ciudad, como ayer reflejaba la paciencia de los que esperaron durante horas para poder adquirir una entrada. Nadie quiere perderse el Celta-Real Madrid del arranque del curso.