El nuevo Celta ya calienta motores. El equipo de Fran Escribá regresó ayer al tajo en A Madroa con la mirada puesta en la campaña en ciernes. El equipo celeste inició su andadura con el salcedense Denis Suárez y el uruguayo Gabriel, el Toro Fernández como principales novedades y una suave sesión del entrenamiento destinada a reactivar las piernas tras las vacaciones estivales, en la que el técnico céltico dio protagonismo a los ejercicios con balón.

Un total veintiséis futbolistas participaron en esta primera toma de contacto con la pelota, que se prolongó durante hora y media sin la presencia de los jugadores internacionales, que se reincorporarán al grupo de forma gradual. Stanislav Lobotka, Okay Yokuslu y Iago Aspas tienen que reintegrarse este sábado, mientras que Néstor Araújo, que ayer se proclamó de madrugada campeón de la Copa de Oro con la selección de México, lo hará a finales de mes.

A esta primera jornada de trabajo faltaron también Mathias Jensen, Andrew Hjulsager, Emre Mor y Robert Mazan, cuatro de los siete jugadores a los que el Celta ha puesto en el mercado y que cuentan con unos días más de permiso, hasta el sábado, para resolver sus respectivas salidas. Sí estuvieron a las órdenes de Fran Escribá Pione Sisto, Facundo Roncaglia y Claudio Beauvue, quienes tampoco entran en los planes de futuro del club, pero han preferido iniciar ya los entrenamientos.

Fran Escribá trabajó con 17 futbolistas de la primera plantilla y los 9 chicos de las categorías inferiores que harán la pretemporada a sus órdenes: los defensas Sergio Carreira, Diego Pampín Juan Antonio Ros y José Fontán; los centrocampistas Dani Molina y Alberto Solis; y los atacantes Iker Losada, Sergio Bermejo y Lautaro de León.

La sesión, celebrada a puerta abierta, fue seguida con atención por medio centenar de seguidores que no quisieron perderse la vuelta al trabajo del equipo y transcurrió con buen humor y sin incidencias. El único susto de la jornada lo protagonizó Fran Beltrán. El madrileño sufrió un golpe en un tobillo sin consecuencias, que no le impidió completar con normalidad el entrenamiento.