Al Celta se le ha caído el primer fichaje del verano. La Real Sociedad anunció ayer la contratación del delantero del Girona Cristian Portugués, "Portu", uno de los principales objetivos que el cuadro celeste manejaba para reforzar su ataque, que se ha comprometido con el equipo vasco por las cinco próximas temporadas. El traspaso se ha cerrado en 10 millones de euros (la cláusula de rescisión del futbolista) que el Celta estaba también dispuesto a pagar.

La propuesta del Celta no ha resultado tan atractiva para el jugador como la de la Real Sociedad, que ha pujado más fuerte por hacerse con sus servicios y ha conseguido convencer al futbolista. El fichaje de Portu por la Real Sociedad no ha sorprendido en A Sede. Desde la semana pasada se le daba prácticamente por perdido al atacante murciano, tal como sugirió el presidente Mouriño en su reciente comparecencia ante los medios informativos. "Depende de él más que de nosotros", apuntó el mandatario, que se limitó a señalar que el Celta esperaba una respuesta del jugador a su oferta que no ha llegado. Pero unos días antes el club ya había activado alternativas para reforzar una posición en la que se buscan tres fichajes.

El otro gran objetivo del Celta, el vigués Santi Mina, sigue a tiro, aunque las negociaciones para recuperar al artillero canterano llevan unos días paradas al encontrarse el director general del Valencia, Mateo Alemany, de viaje en el extranjero. En Valencia confiaban en que la negociación experimentase un impulso la próxima semana cuando el máximo responsable del club regresase a la ciudad.

Desde la ciudad del Turia se insiste en que la vuelta de Santi Mina al Celta está directamente relacionada con el fichaje de Maxi Gómez por el Valencia, a pesar de que en el Celta afirman que nada saben del interés del club che por hacerse con los servicios del delantero internacional uruguayo e insisten en que la única propuesta que tienen sobre la mesa (y que aún sigue vigente) es la que presentó en enero pasado el West Ham. El resto, se asegura, han sido tanteos de intermediarios que se ofrecen a colocar a Maxi en equipos como el Liverpool o el Borussia Dortmund.

El Celta y el Valencia se han emplazado a volver a hablar a comienzos de la próxima semana para dar un impulso a la negociación. El mutuo interés debería facilitar el acuerdo, pero la complejidad de la operación es considerable, ya que no solo existen todavía importantes diferencias en el precio, sino que hay que concretar también un buen número de variables.