Brais Alonso Bargiela es el responsable de que el Celta haya recibido en las últimas horas el aliento incluso desde África donde este ingeniero forestal con un máster en comercio internacional lleva meses formando parte de una misión comercial con diversas empresas de sectores como la alimentación, material hospitalario o el textil.

En medio de ese trabajo por el continente africano, este celtista acabó en la escuela de fútbol de Karume en la ciudad tanzana de Dar Es-Salaam. En sus viajes por el mundo ha tratado de extender el celtismo y de colaborar de alguna manera en iniciativas de la Fundación Celta. En esta pequeña escuela encontró el lugar ideal para extender su "religión futbolística". Les entregó material del Celta y su trabajo ha hecho que las andanzas del equipo vigués tengan en este pequeño punto de Tanzania bastante resonancia. Y allí también sufren con el complicado momento por el que está pasando el Celta y mediante un vídeo y unas imágenes que enviaron al club vigués han tratado de transmitirle todo el ánimo y el entusiasmo de los niños tanzanos que tratan de aprender a jugar al fútbol allí. Brais Alonso ya llevó a cabo iniciativas similares en viajes de trabajo que ha realizado por otros lugares como China y asegura que los chavales siguen con interés las evoluciones del Celta pese a las dificultades que tienen para seguir la información futbolística en España, sobre todo la que no tiene que ver con el Real Madrid y el Barcelona. "En esta historia de la Reconquista celeste que estamos viviendo me apetecía realizar una pequeña aportación desde Tanzania y espero que a los jugadores les llegue al corazón", asegura Brais Alonso.