Un fallo informático en la web del Celta obligó a que ayer se reprodujeran las colas en las taquillas del estadio de Balaídos, donde desde primeras horas de la mañana se registró la incesante presencia de aficionados para renovar el abono o darse de alta como socios del club vigués. Una media de tres horas de espera tuvieron que afrontar los pacientes seguidores del conjunto celeste para ser atendidos en las siete ventanillas que con una media de diez minutos resolvían los trámites para comprometerse con la entidad que este año alcanza los 95 años de existencia y que ha querido celebrarlos con la congelación de los precios de los abonos. Había ganas de disponer del nuevo carnet de celtista, después de que se produjese el retraso de una semana en la campaña de abonados. El club quiere incrementar una masa social que, según los datos aportados hace dos semanas por el presidente Carlos Mouriño, se sitúa en torno a los 22.500 socios.

Buena parte de los que ayer acudieron a Balaídos querían darse de alta como abonados. Estaban obligados a hacerlo de forma presencial al fallar el servicio online y no permitirse este trámite a través de Abanca. "En los tiempos que corren, debería hacerse de una forma más ágil, por medio del banco o de repartir a la gente por apellidos u otro método para que no esté aquí toda la mañana. Me parece demasiada espera", lamentó Lino, que acababa de hacerse abonado de Tribuna Baja, "animado por mi hijo, que es socio. Venía esporádicamente a Balaídos, pero ahora estoy jubilado y pienso acudir a algunos partidos más".

Rosalía, una veterana socia de Gol, quiso adelantar los trámites para evitar que le privasen de algún descuento si no cumplía los plazos para la renovación del carnet. "Sabía que podía renovarlo a través de Abanca, pero no esperé a que me llegase la carta del club porque igual perdía las bonificaciones que tenemos. Llevo doce años de socia. Mi marido ya lo era desde 1965 hasta que murió. Vengo a renovar mi carnet y el de mi hijo", comenta esta vecina del barrio vigués de Coia, que describe con detalle "el museo que tengo en la terraza de casa con bufandas, camisetas y pósters de mi Celta".

Anxo y Diego, socios sub-25, se sentarán en la grada de Tribuna Baja. "Él es nuevo y tenía que hacer el alta y yo vengo a renovar y queríamos tener el asiento juntos", apunta el segundo. "Merece la pena la espera, pero podían abrir alguna taquilla más para que tardásemos menos tiempo en hacernos socios", añade Anxo. Pese a los inconvenientes, el celtismo siempre responde.