- ¿Cómo ha influido en el ánimo del equipo el último triunfo en San Sebastián?

- Pues muy bien. Cosechar esas dos victorias consecutivas era algo que habíamos buscado durante toda la primera vuelta. Nos ha costado mucho pero sabíamos que si lo lográbamos nos íbamos a meter en las posiciones que queríamos. La verdad es que estamos muy contentos con el gran momento de forma que está atravesando el Celta

- ¿Ven el partido de Anoeta como un punto de inflexión para el despegue del Celta hacia los puestos europeos?

- Está claro que nos va a servir para aumentar, si cabe, nuestra confianza. Al final los resultados son superimportantes, el estado anímico hace mucho y esta racha tan importante que llevamos nos hace mirar al futuro con optimismo. Los siguientes partidos, empezando por el de Betis, van a ser muy importantes. Tenemos que salir a morder para que los puntos se queden en casa.

- ¿Ha ganado el Celta sentido práctico en estos últimos partidos? Se lo digo porque, con menos fútbol, ahora gana encuentros que antes perdía o empataba.

- El fútbol tiene estas cosas. Cuando no llegan los resultados, todo se ve de otra forma; parece que hicimos malos partidos y realmente no ha sido así. En la primera vuelta, sobre todo al principio, hicimos muy buenos partidos que se nos escaparon por detalles, como ante Girona, Getafe o Real Sociedad. Ahora hemos ganado tres salidas consecutivas quizá sin hacer tan buen juego. En Levante y Anoeta nos ha costado más, pero también es importante ganar los partidos en los que no juegas tan bien como quisieras porque son los que te van a dar la oportunidad de estar arriba.

- El Celta ha mostrado una pegada demoledora durante toda la primera vuelta. ¿La clave de estos últimos triunfos es que ahora el equipo defiende mejor?

- Yo creo que sí. Quitando el partido de Copa contra el Barça, nos han hecho pocos goles. Siempre estamos en el partido, hemos competido y casi todas nuestras derrotas han sido por la mínima. Creo que hemos mejorado en esa debilidad defensiva que teníamos en los primeros partidos. De los errores se aprende.

- Tras encadenar por fin dos victorias, ¿qué importancia le concede Jozabed al partido con el Betis?

- Pues la importancia que tiene, ni más ni menos. Es un partido muy importante. Llevamos tiempo sin jugar en casa, llevamos una buena dinámica de resultados y tenemos que hacer todo lo necesario para prolongar la racha y no descolgarnos de los puestos de arriba.

- El Celta lleva sin ganar en Balaídos desde que derrotó al Leganés a finales de noviembre. ¿Hasta qué punto es importante ser fuertes en casa para estar en la pelea por Europa?

- Yo soy de los que piensan que nos tenemos que hacer fuertes en casa. En Balaídos todos los partidos tienen que jugarse como nosotros queramos. Es el Celta el que tiene que imponer el ritmo al rival y que los equipos que vengan aquí se sientan incómodos desde el primer momento. En la primera vuelta se nos han escapado algunos puntos en casa, pero creo que estamos en una buena línea.

- ¿Como exsevillista tiene un sabor especial enfrentarse el Betis?

- No, ni mucho menos. Pero sí me gusta jugar contra los equipos de Sevilla. Tengo amigos y familia de ambos equipos y son partidos que, por supuesto, me gusta jugar.

- ¿Ve en el Betis un rival directo en la lucha por Europa?

- Sí, claro. Pero no es que lo diga yo, sino que lo refleja la clasificación. Es un rival que lleva toda la temporada ahí, peleando con nosotros por estos puestos Unas veces está mejor, otras peor, pero no se descuelga. Es un equipo parecido al nuestro, que intenta dar buen trato al balón y, en la medida de lo posible, iniciar el juego desde atrás. Creo que se va a ver un bonito partido el lunes.

- ¿Qué ha cambiado Setién?

- No lo sé. En los últimos años en el Betis ha habido mucho revuelo, muchos cambios de entrenadores. Malos resultados, problemas en la Liga. Creo que fundamentalmente le ha dado estabilidad.

- Y también un modelo más atractivo de juego.

- Sí, ése tipo de juego, si sale bien, gusta a los aficionados y la verdad es que lo están haciendo muy bien.

- ¿Conviene fajarse con el Betis en un intercambio de golpes o es preferible medir con cuidado los tiempos y darle algo de pausa al juego?

- Nadie quiere un partido loco, de ida y vuelta, con muchas ocasiones en ambos bandos, pero al mismo tiempo hay que tener en cuenta que somos dos equipos eminentemente ofensivos y esto puede pasar. Pero nuestra idea es que seamos nosotros los que controlemos los tiempos del partido.

- El partido puede gobernarse con o sin la pelota y lo cierto es que el Celta se está mostrando bastante más peligroso al contragolpe que en los ataques posicionales

- Sin balón el equipo defiende bien y tampoco nos creaban tantas ocasiones de gol como para recibir los goles que estábamos recibiendo. Antes, a poco que nos hacían, eran goles. Si el equipo va arriba a presionar, lo hace bien; cuando nos superan en la presión y nos toca replegarnos, defendemos todos juntitos, como el otro día en Anoeta, intentando que haya los menos espacios posibles. Y a los rivales les cuesta más abrir las defensas pobladas.

- En el plano personal, ¿está contento con su rendimiento?

- Sí. Este año me toca jugar en una posición diferente a la de los últimos años, sobre todo a nivel defensivo, incrustado en ese doble pivote con dos líneas de cuatro más los dos delanteros y bueno, siempre he dicho que me he sentido cómodo en ese puesto, aunque es verdad que con el balón no puedo correr los mismos riesgos que cuando me movía en la media punta. Pero hay que adaptarse a lo que el entrenador te pida.

- Pero usted nunca ha brillado por su rendimiento defensivo.

- Es verdad que nunca me he caracterizado por el tema defensivo, pero es lo que toca este año y tampoco estoy desencantado con eso. Intentaré dar lo que el entrenador me pida, siempre en busca del beneficio del grupo.

- ¿No sufre más alejado de la portería?

- Bueno, para llegar arriba hay más metros, pero no me siento incómodo. Me siento a gusto con lo que el entrenador me pide e intento hacer las cosas lo mejor posible.