El Celta presentó ayer a su segundo fichaje del verano, el sevillano Jozabed Sánchez, que se incorpora en propiedad al equipo tras haber jugado cedido en el club celeste desde el pasado mes de enero. El centrocampista, por quien el Celta ha pagado al Fulham 4 millones de euros, ha firmado por cuatro campañas, con una cláusula de rescisión de 30 millones de euros.

Jozabed, que se ha rebajado el salario para propiciar el acuerdo, se mostró "feliz" con su fichaje por el Celta que, aseguró, "siempre fue mi primera y única opción".

"Venía de una época bastante mala en Inglaterra y al llegar aquí todo cambió. Volví a ser feliz en personal y deportivamente, que es lo que quiere todo futbolista: jugar y sentirse importante", destacó.

El nuevo futbolista celeste valora especialmente el esfuerzo realizado por el Celta para hacerse con sus servicios en propiedad y espera responder a la exigencia del nuevo reto que se le presenta en Vigo. "El Celta ha hecho un esfuerzo grande por contar con mis servicios y se lo tengo que devolver con trabajo en el terreno de juego, que es donde se tiene que demostrar esta confianza. Soy el primero que me exijo. Me considero autoexigente y en estos cuatro años que tengo por delante quiero demostrar al que no se ha equivocado al apostar por mí", afirmó.

Jozabed no teme que el relevo en el banquillo celeste pueda perjudicarle. Al contrario, recuerda que con Juan Carlos Unzué todo el plantel "empieza de cero" para ganarse el puesto. "Hay un nuevo entrenador con nuevas ideas y toda la plantilla empieza de cero Nos pondremos el mono de trabajo desde el primer día para hacer lo que quiere dentro del terreno de juego", dijo antes de cumplir de vestirse de corto para cumplir con el acto protocolario de presentarse ante la afición sobre el césped de Balaídos.