El alquiler vacacional y los altos precios están aumentando el número de familias sin techo

La dificultad económica hace que algunos núcleos familiares solo puedan asumir al pago de habitaciones - Cáritas solicita la ampliación del albergue de Cruz Roja ante tanta demanda

El nuevo comedor de Cáritas atiende recibe a cerca de sesenta comensales diarios.

El nuevo comedor de Cáritas atiende recibe a cerca de sesenta comensales diarios. / Noé Parga

El primer trimestre del año ha confirmado la tendencia al alza en el número de atenciones que Cáritas está prestando desde su base de Vilagarcía. Una situación que es inversamente proporcional a las ayudas que está recibiendo la entidad en forma de donaciones.

Dentro de la ayuda integral que presta el colectivo benefactor uno de los servicios es la ayuda al alquiler a algunas familias en riesgo de exclusión. A ello, suman también la capacidad de la casa de acogida de San Cibrán, totalmente llena actualmente y con una numerosa lista de espera.

La proliferación de los pisos de temporada vacacional tanto en Vilagarcía como en su toda la comarca ha elevado de manera exponencial el precio de los alquileres. Un hecho que dificulta todavía más la amortización de la vivienda para las familias con dificultades en meses en los que los precios se disparan respecto al resto del año.

Mar Viqueira, directora de Cáritas, no duda en reconocer que “estamos pasando un momento muy complicado. Son muchas las dificultades y necesitamos que la sociedad se implique más porque va a ser difícil sostener tanta demanda asistencial”.

Al respecto de la subida de los alquileres y todas las consecuencias de ello, apunta la portavoz de Cáritas que “ya tenemos a familias obligadas a vivir en habitaciones ante la imposibilidad de pagar un piso. Todos los días se están produciendo situaciones de familias con hijos que se ven obligadas a dormir en la calle. Desde Cáritas no paramos de intentar encontrar soluciones, pero el problema de la vivienda es más que preocupante”.

Mar Viqueira junto a directivos de Cáritas en las nuevas instalaciones.

Mar Viqueira junto a directivos de Cáritas en las nuevas instalaciones. / Noé Parga

Esta problemática se hace extensible también a otras comarcas. Señala Mar Viqueira que “desde la Diocesana y el Arzobispado también se están buscando viviendas, pero es un proceso lento”. En la misma línea expone que “las administraciones también saben de la situación y se necesitan más recursos para poner a disposición de familias que no tienen un techo para darle a sus hijos”.

Ante el volumen creciente de personas sin hogar, desde Cáritas recuerdan de la necesidad de ampliar el actual albergue de la Cruz Roja para poder reducir el número de casos. Con solo 10 plazas disponibles, desde Cáritas entienden que se necesita una ampliación ante la creciente demanda. Su directora en Arousa apunta además que “en Pontevedra se ha estrenado un albergue hace poco de veinte plazas y también está lleno todas las noches. Es el reflejo de lo que está pasando. Cada vez hay más gente necesitada de lo más básico y tenemos las mismas plazas de albergue desde hace muchos años”.

A este respecto también se une el mayor rango de procedencias de las personas que llegan a solicitar los servicios de beneficencia. En este sentido, un baremo más que fiable es el servicio de comedor en las nuevas instalaciones de la avenida Rosalía de Castro. “Cada día son cerca de 60 personas las que comen en Cáritas. Es mucho más de lo que nos esperábamos. Además, vemos que hay muchas caras nuevas cada día y muchas más personas emigrantes”, afirma Mar Viqueira.

Esta alta demanda de servicios también se ve dificultada por el descenso en el número de donaciones, tanto a nivel particular como empresarial. En este sentido, la portavoz de Cáritas señala que “la situación es difícil para todos y se nota a la hora de poder ayudar también a los demás”.

El nuevo local de Cáritas ofrece muchos mejores servicios.

El nuevo local de Cáritas ofrece muchos mejores servicios. / Noé Parga

La intención de la entidad diocesana es la de iniciar una campaña de captación de ayudas. A este respecto, Mar Viqueira recuerda que “Cáritas no solo puede resistir con subvenciones porque no alcanza. Necesitamos las aportaciones en forma de ayudas, de socios y de donaciones. Es algo fundamental. Esperamos que la nueva Ley de Mecenazgo, que desgrava un 80% de lo que donas, promueva más ayudas que necesitamos. Por eso iniciaremos una campaña de captación de socios porque necesitamos el apoyo de todos. No podemos sobrevivir a costa de la administración solamente”.

Situaciones de riesgo para los trabajadores

Lo difícil de la situación de los usuarios de Cáritas se topa de bruces con las consecuencias derivadas de situaciones de adicción al alcohol o las drogas que se produce en muchos casos. La directora Mar Viqueira reconoce su preocupación por las situaciones de tensión a la que se tienen que exponer los trabajadores de Cáritas debido a algunos episodios de mala conducta. “Es muy difícil decirle a una persona que en determinadas condiciones no puede acceder al comedor. Por cosas así también hay que destacar todo el trabajo que se hace por ayudar”.

En el balance positivo desde Cáritas no paran de agradecer las posibilidades que le brinda el nuevo local de Rosalía de Castro. La directora de Cáritas resalta al respecto que “todos los servicios están trabajando a tope desde primera hora de la mañana. Desde la lavandería, hasta la peluquería, la atención psicológica o el servicio de farmacia. Está todo muy bien organizado y es un alivio que nos permite cubrir más áreas”.

Concienciación en el día internacional del pueblo gitano

El próximo lunes 8 de abril se celebra el día internacional del pueblo gitano. Esta fecha fue institucionalizada junto a la bandera y el himno gitano en el primer congreso mundial gitano celebrado en Londres el día 8 de abril en 1971. Por este motivo, desde Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela-Interparroquial de Arousa recuerdan que “llevamos muchos años acompañando a la comunidad gitana de la comarca de Arousa en su integración y avance, ya que siguen existiendo situaciones de desigualdad que les afectan directamente”.

Bandera instalada en el balcón de Ravella.

Bandera instalada en el balcón de Ravella. / Iñaki Abella

Los dos focos principales en los que todavía quedan muchos pasos por avanzar es en lo relativo al empleo y la vivienda. En la primera área recuerdan desde Cáritas que “es urgente aumentar la igualdad de acceso efectiva a empleos sostenibles y de calidad. Para ello se deben favorecer acciones que cualifiquen y capaciten tanto a hombres como a mujeres gitanas en el desempeño de puestos de trabajo remunerados”. Añaden a este respecto que “desde Cáritas apostamos por la inserción laboral como un eje estratégico que contribuya a reducir la pobreza y la exclusión social y paliar de este modo la brecha socioeconómica entre la población gitana y la población general”.

En lo relativo a la vivienda, la entidad benefactora destaca que “la comunidad gitana en Vilagarcía y otros ayuntamientos del entorno sufren una segregación residencial significativamente acusada, especialmente en barrios desfavorecidos, así como peores condiciones de habitabilidad”. Por último, el comunicado de Cáritas recuerda que “los y las gitanas también han contribuido a la riqueza cultural, la diversidad, la economía y la historia común de nuestra comunidad durante años. Lograr la igualdad, la inclusión y la participación de los y las gitanas requiere que todas las instituciones, organizaciones, la así como la plena implicación del pueblo gitano”.

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