La deuda de los municipios con los proveedores sube dos millones de euros tras el año electoral

Los ocho Concellos de O Salnés que remiten sus datos al Ministerio de Hacienda sumaban a 31 de diciembre pasado facturas impagadas por valor de 8,5 millones

Un operario limpia un aula de un centro educativo.

Un operario limpia un aula de un centro educativo. / Iñaki Abella

Los Ayuntamientos de O Salnés terminaron el pasado año con la mayor deuda con proveedores de los últimos ejercicios. En concreto, los ocho municipios de la comarca que remiten sus datos fiscales al Ministerio de Hacienda -A Illa nunca figura en esta estadística- acumulaban a 31 de diciembre de 2023 impagos con empresas y autónomos por un montante total de 8,5 millones de euros, dos millones más que en 2022, y tres millones de euros más que en 2021.

Los municipios suelen invertir más en años electorales, como ha sido el pasado, de ahí que la deuda con los proveedores se haya incrementado de forma significativa. Eso sí, aunque deben más dinero que en 2022, la mayor parte de los Concellos arousanos han cumplido la norma de abonar las facturas en un plazo máximo de 30 días.

Los de mayor deuda

Vilagarcía tiene la deuda con proveedores más elevada de la comarca, ya que cerró el ejercicio de 2023 con facturas pendientes de abono por un importe de 2,3 millones de euros. No obstante, ha sido uno de los pocos Concellos de toda la comarca que redujo su deuda el pasado año con respecto a 2022. De hecho, a finales de ese año, debía casi dos millones y medio de euros, 200.000 más que ahora. Asimismo, en el informe que acaba de hacer público el Ministerio de Hacienda, se indica que Vilagarcía sigue cumpliendo la ley de morosidad al pagar las obras, materiales y servicios en menos de 30 días. En concreto, el periodo medio de pago de Vilagarcía fue de 15 días en el último trimestre del pasado año.

Sanxenxo también paga con presteza (un periodo medio de poco más de 14 días), pero sí incrementó ligeramente su deuda, pasando de los 830.000 euros pendientes de pago en 2022 a casi 2.150.000 euros el año pasado.

Meaño es uno de los Concellos que más rápido pagan en toda Galicia

El Concello arousano con la tercera deuda a proveedores más elevada es Ribadumia. En este caso, sí se ha producido un incremento muy notable en el débito con respecto a 2022. En aquel momento, el Ayuntamiento tenía en el cajón recibos a la espera de pago por valor de 390.000 euros, pero a finales del año pasado, esa cifra se elevó hasta los 1,3 millones. En el caso de Ribadumia también se está pagando más tarde que en 2022. Así, si en el último trimestre de ese año las facturas se abonaban en un plazo medio de 33 días, en el último balance la administración ya tardaba dos meses en dar la orden de abono.

También supera el millón de euros de deuda con proveedores Vilanova. Este municipio sale igualmente mal parado en la comparativa con 2022, ya que entonces tenía 606.500 euros pendientes de repartir, y el periodo medio de pago era de 66 días; sin embargo, en el último trimestre de 2023, el periodo medio de pago subió a 96 días, y la deuda acumulada a 31 de diciembre ascendía a 1.164.000 euros.

El último municipio de O Salnés que supera el millón de euros de débito con los proveedores es Cambados. Pero en este caso, sale bien parado de la comparativa con respecto al último trimestre de 2022. Entonces, tenía impagos por valor de casi 1,6 millones, y abonaba los servicios a 35 días vista; entre octubre y diciembre de 2023 estaba pagando a ocho días, y rebajó la deuda a 1.062.000 euros.

Meaño, el mejor pagador

Una vez más, el municipio de Meaño aparece en la relación del Ministerio de Hacienda como uno de los mejores pagadores de toda Galicia. Cerró el curso pasado sin deuda con proveedores (en la estadística figura con 0 euros pendientes de entregar) y estaba satisfaciendo las liquidaciones de autónomos y empresas a 2,67 días vista. Ya en 2022 era también uno de los municipios gallegos más disciplinados en esta materia.

O Grove es otro de los municipios que mantuvo el equilibrio contable en los últimos meses de 2023. Un año antes, debían a proveedores casi 565.000 euros, y lograron rebajar esa cifra a 302.000. Y si bien es cierto que tardaron algo más en satisfacer las liquidaciones de las empresas, han conseguido mantenerse dentro de la legalidad, con un periodo medio de pago de 19 días. Meis, por su parte, cumple con el plazo que fija la ley (21 días), pero debe más dinero que hace un año (de 139.000 entonces, a 247.400 euros, ahora).

La mayoría de municipios arousanos cumplen con la norma de abonar las facturas en un plazo máximo de 30 días

El balance de la Mancomunidade do Salnés es igualmente positivo. Rebajaron el importe de las facturas pendientes (de 900.000 euros a 670.000), y estaban pagando a sus proveedores a una media de apenas tres días.

En lo que respecta al Ullán, el municipio que presenta mejores resultados a 31 de diciembre es Pontecesures, ya que paga a 11 días vista (hace un año tardaba casi dos meses), y rebajó la deuda de 22.700 euros a menos de 960. Valga incrementó el déficit de forma notable (de 1,3 millones de euros a más de dos millones) y tiene un periodo medio de pago de 62 días. Para finalizar, Catoira sigue siendo uno de los Concellos que más tarda en pagar en Galicia. Tiene un periodo medio de 111 días (casi cuatro meses) y debe 1.270.000 euros, unos 300.000 más que a finales de 2022.

La mayoría de Ayuntamientos tienen préstamos bancarios

La práctica totalidad de Ayuntamientos de la comarca están pagando cuotas de préstamos bancarios. En este caso, el dato de deuda viva del Ministerio de Hacienda es el relativo a 2022, ya que no está completamente cerrado el ejercicio económico de 2023. A 31 de diciembre de 2022, Sanxenxo, Meaño, Ribadumia y Pontecesures figuraban sin deuda viva.

También era muy discreta la de Cambados, pues tenía para entonces una deuda per cápita (por vecino) equivalente a ocho euros. Pocos meses después, el gobierno municipal pagó las últimas letras del préstamo, por lo que la villa del albariño carece ahora mismo de pasivo con bancos. La deuda per cápita más alta de O Salnés y Ullán es la de Catoira, puesto que asciende a 1.410 euros.

En el caso de Vilanova, es de 456 euros por persona, según los datos del Ministerio. La de O Grove asciende a 385 euros por habitante. En A Illa, cerraron el ejercicio de 2022 con una deuda viva equivalente a 346 euros por vecino. El déficit por habitante de Vilagarcía ascendía a 193 euros a 31 de diciembre de 2022, mientras que en Valga era de 112. Para finalizar, la deuda per cápita en Meis estaba a esa fecha en 56 euros.

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