La afamada Pastelería Yoli ya se amasa con otras manos

La Boutique del Pan, con sede en el Concello de Ribadumia, dentro del polígono industrial de O Salnés, se ha hecho con las riendas de una firma histórica de Vilagarcía de Arousa, como es Pastelerías Yoli, fundada hace casi cuatro décadas.

La razón de esta llamativa absorción no es otra que la jubilación de los propietarios de Yoli, que iniciaba su andadura el 1 de octubre de 1987 en la calle San Roque.

Una emprendedora

Lo hacía de manos de Herminia Castromán Sanmiguel “Herme”, una conocida empresaria y emprendedora vilagarciana que apostó fuerte por este negocio y lo convirtió en uno de los más populares no solo de la localidad, sino de toda la comarca.

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Ella fue la cabeza visibles de un negocio familiar del que formó parte quien fue su marido, Carlos García, sumándose a la pastelería de la calle San Roque las abiertas en la calle Camilo José Cela del barrio de O Piñeiriño, en la también céntrica Arzobispo Lago y la pastelería de la calle Alejandro Cerecedo.

Tanto las cuatro tiendas citadas como el personal que se encarga de despachar en ellas y el que trabaja en los hornos –una quincena de personas– son activos ya pertenecientes a La Boutique del Pan, que además de tener su sede en el parque empresarial de Sete Pías dispone de tienda propia en Vilagarcía.

65 y 66 años

La operación ha sido confirmada tanto por Herme Castromán como por Carlos García, de 65 y 66 años, respectivamente. Quienes también coinciden al señalar que la venta de Pastelerías Yoli se debe a su jubilación.

Madrinas y padrinos, fieles a sus ahijados

“No nos quedaba otra salida”, esgrime el ya expropietario de Yoli y durante una década miembro de otra conocida y desaparecida marca –Ankarr–, antes de apuntar que “en La Boutique del Pan quieren seguir haciendo los mismos productos y trabajando la misma mercancía que teníamos nosotros, por lo que todo va a seguir igual”.

"Una pena enorme"

En cuanto a Herme Castromán, la verdadera imagen de Pastelerías Yoli desde hace más de tres décadas, no oculta que cerrar la venta del histórico negocio le ha dado “una pena enorme”.

Pero también indica que “ya no se podía hacer nada más, porque no se puede estar trabajando toda la vida y llega un momento en el que hay que dejarlo”.

“Es momento de dedicarse a otra cosa”, concluye esta conocida empresaria, quien tras separarse del que era su marido decidió irse a Lanzarote, en 1998.

Agradecida

Después de una década fuera regresó para “seguir haciendo lo que más me gustaba hacer, como era trabajar en la pastelería y estar con mis clientes, a quienes debo agradecer unos años tan maravillosos y a los que siempre traté de ofrecer el mejor producto posible”.

En definitiva, que se ha cerrado una etapa para la que siempre se presentó como una panadería-pastelería “con productos de primera calidad elaborados de forma artesanal y por profesionales cualificados en un obrador propio”.

Además de destacar “la cuidada atención al público en todas nuestras tiendas y en el servicio de cafetería que ofrecemos en alguno de nuestros locales”, como es el caso del existente en la calle de Arzobispo Lago.

Ya no se podía hacer nada más, porque no se puede estar trabajando toda la vida y llega un momento en el que hay que dejarlo

Herme Castromán

“Disponemos de una amplia variedad en bombonería, bollería, pasteles, tartas y distintos tipos de pan y empanadas, además de realizar tartas personalizadas y encargos de todos nuestros productos para eventos especiales”, añaden en Yoli.

Todo ello “con un cuidado proceso de elaboración con la máxima calidad y seguridad alimentaria”.

Ahora, como queda dicho, Yoli forma parte de La Boutique del Pan, una “panadería, pastelería, cafetería y heladería artesana” en la que “además de nuestra amplia variedad de pan y productos de pastelería ofrecemos desayunos, platos combinados, sándwiches, hamburguesas, bocadillos, menú del día, menú para llevar”.

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