Cada vez parecen más las empresas que tratan de expandirse y asentarse en la comarca. Las hay que quieren ampliar sus instalaciones –como puede ser Nestlé, Urovesa o Extrugasa– y otras que pretenden montar nuevas factorías, tales como Conservas Cerqueira o la metalúrgica STAC, ubicada en el polígono industrial de A Picusa (Padrón) y ahora propietaria de la vieja y ruinosa factoría de gres Cedonosa (Catoira).
Razón por la cual empieza a agotarse el espacio en algunos polígonos industriales ya consolidados, se proyecta la creación de otros o bien se afrontan modificaciones urbanísticas mediante las que renovar, ampliar y modernizar factorías históricas.
Un ejemplo de esa expansión está en la empresa Uro Vehículos Especiales S.A. (Urovesa), una de las firmas de proyección internacional más importantes de España y ahora en proceso de ampliación de su ya considerable superficie de producción en la parroquia de Campaña (Valga).
Con el suelo empresarial de este municipio ocupado casi por completo, son muchos los pretendientes que surgen a esta y otras firmas asentadas en la localidad, ya que en los municipios de los alrededores queda suelo industrial y hay otros en vías de hacerse realidad, como sucede, a escasos metros de la sede de Urovesa, en el lugar de Tarroeira, donde se proyecta el polígono del Concello de Pontecesures.
Ese suelo empresarial en tramitación se antoja una posible vía de escape para Urovesa u otras industrias también necesitadas de ampliación, con lo que esto tiene de positivo en cuanto a fortalecimiento del tejido empresarial de la localidad pontecesureña y toda la comarca.
Además de suponer la generación de una buena cantidad de empleos.
Hay otras alternativas cercanas, como pueden ser Catoira, donde el polígono existente en Abalo aún tiene parcelas disponibles, y Rianxo, donde el gobierno local ya busca el modo de ampliar superficie, ante la imparable llegada de empresas que van camino de ocupar pronto todo el terreno disponible.
Opciones que ya se plantearon en su día con Extrugasa, otra firma de proyección internacional, también asentada en Campaña, que puede considerarse un motor económico en Valga y Galicia, e igualmente interesada en encontrar terrenos para seguir creciendo.
Pero volviendo al caso Urovesa, considerada un referente internacional en el diseño, fabricación y servicio posventa de vehículos todoterreno y especiales, tanto militares como de uso civil, puede decirse que su ampliación obedece a la imparable demanda que llega a sus instalaciones de clientes –empresas y gobiernos– nacionales e internacionales.
Hace apenas dos meses, por ejemplo, esta firma creada en 1981, que desde entonces ha desarrollado una extensa gama de “vehículos polivalentes, de altas prestaciones, robustos, fiables y a medida de las necesidades del cliente”, entregaba dos camiones URO a la empresa portuguesa TechSalt.
Se trata de vehículos ideados para su empleo en las minas del Algarve; más concretamente, en un yacimiento situado a 230 metros de profundidad que dispone de 40 kilómetros de galerías y donde, junto a la actividad extractiva, se desarrolla “una importante faceta de divulgación, a través de visitas guiadas para dar a conocer el sector y poner en valor la industria minera”, explican en Urovesa.
Donde añaden que fue una entrega “muy especial”, ya que “tuvimos que introducir los camiones desensamblados a través de los montacargas y ensamblar cabinas, ejes y cajas de carga en el interior de la mina”.
Esa venta de vehículos de uso minero se suma a la periódica construcción de unidades de todo tipo que Urovesa elabora para el Ejército español y otros clientes de una treintena de países.
Puede citarse, sin ir más lejos, la reciente entrega al Ejército de Tierra de nuevos Vehículos de Alta Movilidad Táctica (Vamtac) modelo ST5, adaptados tanto para transportar las piezas del Grupo de Artillería de Campaña de la Brigada Galicia como la munición.
Así lo confirman en Urovesa, que hace apenas una semana anunciaba en sus redes sociales que tras el regreso de las vacaciones estaba “lista para encarar la recta final de un año de intensa actividad”.
Y lo hacía “arrancando de la mejor manera posible, con la entrega de nuevos lotes de vehículos para nuestros clientes internacionales”, apuntaba.
Hay muchas empresas interesadas en instalarse en este polígono, el cual ya estaba proyectado muchos años antes de que yo llegara a la Alcaldía, y eso supone que quieren crecer aquí y, en consecuencia, hacer crecer a nuestro pueblo
Esta industria, que presume de tener 8.000 unidades en activo en los diferentes continentes y se considera “proveedor histórico de las Fuerzas Armadas de España”, utiliza las mismas redes sociales para decir que en 2014 comenzaba su andadura en las modernas instalaciones habilitadas en Valga, “pensando que teníamos espacio para crecer durante varias décadas”.
Sin embargo, añade, “resulta que hoy, después de ocho años, volvemos a necesitar crecer para disponer de cuatro naves más para almacenamiento de material”.
Es así como presenta los trabajos de ampliación de sus instalaciones que ya lleva a cabo en la actualidad, y que bien podrían tener continuidad en el futuro, a medida que esta industria siga creciendo.
Y es que aspira a seguir ejerciendo como “líder en la industria global de la defensa terrestre”, pero también a satisfacer las necesidades de todo tipo de cuerpos y fuerzas de seguridad, emergencias y/o protección civil, además de suministrar vehículos, como se explicaba anteriormente, a empresas privadas de minería, construcción, electricidad y limpieza, entre otras.
De ahí que promotores de suelo industrial como Xestur y SEA, vinculados a la Xunta y al Estado, respectivamente, permanezcan especialmente atentos a este tipo de movimientos empresariales, toda vez que son los entes responsables del desarrollo de polígonos industriales como los de Pontecesures, Catoira, Rianxo y Baión (Vilanova), entre otros.
La ampliación de la estructura fabril de Urovesa es, en definitiva, una noticia que deja patente el buen momento que atraviesa esta industria arousana.
Al igual que se trata de un movimiento que invita al optimismo, por cuanto supone, como se decía antes, de generación de riqueza y empleo en Valga y cualquier otro lugar donde Urovesa, Extrugasa u otras empresas puedan asentarse en el futuro.
El polígono de Tarroeira
Razón por la cual, dicho sea de paso, en Pontecesures son muchos los que se frotan las manos pensando en la posibilidad de conseguir un polígono industrial que capte este tipo de firmas y propicie el despegue económico y empresarial de esta localidad ribereña.
La misma, procede recordar, en la que ya se asientan importantes firmas, con la multinacional láctea Nestlé como principal referencia y otra de las industrias interesadas en expandirse.
Por motivos logísticos es complicado su traslado, pero la compañía ya lleva tiempo tramitando la ampliación de las instalaciones actuales, para lo que requiere una modificación puntual del PXOM.
Es, como Urovesa, Extrugasa, Cerqueira y demás, un claro ejemplo de esas empresas de cabecera que son una referencia incuestionable para comarcas como O Salnés, Caldas, O Sar, Barbanza y Santiago, de ahí que se busque el modo de propiciar su pretendida expansión.
El buen momento de Xestur
Al aludir a ello, a Pontecesures y a su futuro parque empresarial, puede reiterarse que está promovido por el Concello y la Xunta a través de la firma Xestur.
Y hay que resaltarlo porque también en relación con esta empresa se han conocido noticias esperanzadoras, tal y como se indicaba ayer en FARO, pues a pesar de la pandemia, la crisis, la guerra y otros condicionantes, la venta o alquiler de suelo industrial de la Xunta sigue en aumento.
De ahí que, por primera vez desde la anterior crisis financiera, Xestur disponga de menos de un millón de metros cuadrados.
En la actualidad, esta sociedad autonómica encargada de promocionar polígonos para la instalación de empresas cuenta con 950.990 metros cuadrados disponibles, tras vender entre 2021 y los ocho primeros meses de este año casi 550.000.
El año pasado, dio salida (mediante venta o alquiler) a 301.958 metros cuadrado y este ejercicio suma ya 248.675, según las cifras de la Consellería de Medio Ambiente, de la que depende el citado organismo.
“Hay muchos negocios interesados en hacer crecer a nuestro pueblo”
En relación con esto, el alcalde conservador de Pontecesures, Juan Manuel Vidal Seage, insiste en que el polígono industrial proyectado para el lugar de Tarroeira, en los límites fronterizos con Valga, puede convertirse en una oportunidad única que no se debe dejar escapar.
Aunque, eso sí, también deja claro que solo se hará realidad si la multitud de informes sectoriales encargados son favorables, y si el parque empresarial cumple escrupulosamente la legislación vigente, “pues no queremos perjudicar absolutamente a nadie”, proclama.
Sea como fuere, Seage reconoce que “hay muchas empresas interesadas en instalarse en este polígono, el cual ya estaba proyectado muchos años antes de que yo llegara a la Alcaldía, y eso supone que quieren crecer aquí y, en consecuencia, hacer crecer a nuestro pueblo”.
Algunas firmas ya se fueron
No se olvida de que algunas empresas se fueron de la localidad en los últimos años, precisamente por no disponer de un parque empresarial adecuado.
Al igual que hay otras que podrían marcharse a corto o medio plazo si este polígono no se hace realidad.
De ahí que se Seage y el gobierno tripartito que capitanea se aferren a lo planteado en el último pleno, cuando también el PSOE, aún estando en la oposición, apostó por desarrollar este parque empresarial.
Tampoco se olvida el regidor de que el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) del año 2003 contemplaba la implantación de un parque empresarial en la misma zona “con una superficie aún mayor, de 400.000 metros cuadrados”.
Aquel proyecto había sido avalado por el gobierno de entonces, siendo alcalde el nacionalista Manuel Luis Álvarez Angueira, y por el bipartito BNG-PSOE que estaba al frente de la Xunta, “porque entendían que era un plan importante y que dinamizaría Pontecesures”.
Tres empresas más para Té
La gerente de la sociedad estatal Suelo Empresarial del Atlántico (SEA), Beatriz Sestayo, confirmaba recientemente que se ha cerrado la venta de parcelas en polígonos industriales como Baión (Vilanova) y Té (Rianxo).
En este último caso se refería a “acuerdos cerrados” que se harán públicos tras su aprobación en el próximo consejo de administración.
Junto al alcalde, Adolfo Muíños, y la teniente de alcalde María del Carmen Figueira, Sestayo resaltó que la ocupación de esta área industrial “se ha multiplicado en los últimos años”.
Como ejemplo citó que solo en 2021 “se adjudicaron hasta 18.580 metros cuadrados, distribuidos en cuatro parcelas, de las que dos fueron adquiridas por Conservas Cerqueira”, que de este modo lograba 11.548 metros cuadrados y los sumaba a los 24.896 ya comprados en 2020.
Ya se explicó hace días en FARO, Cerqueira –cuyo buque insignia es la marca “Pay Pay”– prevé invertir unos 20 millones de euros y trasladar a Rianxo la producción de su histórica factoría de Ribeira, ante la falta de espacio que se topó en aquella localidad para seguir creciendo.
La que es una de las principales conserveras de Galicia, y de las más longevas –nació en 1890–, busca dar un salto tecnológico y productivo con su nueva factoría en Té, manteniendo su sede en Vigo.
Al margen del papel de esta compañía, que ya ha iniciado el proceso de construcción de sus nuevas instalaciones, SEA destaca la apuesta por Arousa y Rianxo realizada por empresas como Potel Torres y Grúas Orbutráns.
A lo que añade Beatriz Sestayo que “la buena dinámica del parque empresarial de Té ha continuado en los primeros seis meses de 2022, pues ya se adjudicaron 10.332 metros cuadrados a otras tres compañías”.
Más concretamente, una de las parcelas, de 4.703 metros cuadrados, fue vendida por 327.780 euros a una empresa de reciclaje, mientras que otra de 2.897 metros cuadrados se reservó a una firma de maquinaria.
La tercera parcela, de 2.732 metros cuadrados, se entregará a “una firma del sector pesquero”, esgrime Beatriz Sestayo.
En su equipo añaden que durante el último trimestre “se han cerrado nuevas operaciones” y que el parque empresarial de Té “cuenta con una superficie bruta de 317.728 metros cuadrados y neta, de 201.864”.
