Una residente en el asilo: “Irnos del pueblo nos mata, queremos que todo siga igual”

Más de 200 personas participan en la concentración del Ayuntamiento de Cambados para pedir a la Xunta que compre el pazo de Montesacro y mantenga la residencia

Representantes políticos de la izquierda de varios concellos, con el asilo a sus espaldas. |   // IÑAKI ABELLA

Representantes políticos de la izquierda de varios concellos, con el asilo a sus espaldas. | // IÑAKI ABELLA / Anxo Martínez

El Ayuntamiento de Cambados reunió ayer a más de 200 personas en la concentración en defensa del asilo, que se celebró a mediodía en la explanada situada frente a la residencia. El alcalde, Samuel Lago, leyó el acuerdo plenario en el que se solicita a la Xunta de Galicia que asuma la compra del pazo de Montesacro y la continuidad de la actividad residencial o, si esto no es posible, que construya una residencia pública en unos terrenos que le cedería el Concello.

Finalizado el acto, y a preguntas de los periodistas, el alcalde explicó que esta misma semana ha hablado con el hombre que está gestionando la operación inmobiliaria en representación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, “y me aseguró que el pazo no está vendido y que por el momento tampoco tienen ofertas firmes interesantes”.

El Concello cambadés convocó la concentración como medida de presión ante la Xunta de Galicia, a la que acusan de hacer oídos sordos a las peticiones de Cambados para erosionar al gobierno municipal de izquierdas. En el texto leído por el regidor, afirmó que la Ley del Régimen Local impediría que el Concello comprase un inmueble para destinarlo a servicios sociales, ya que no se trata de una competencia municipal; y que la Ley Estatal de Estabilidad Financiera tampoco les permitiría endeudarse en cuatro millones de euros, que es lo que pide la congregación religiosa por el pazo de Montesacro.

Usuarios y familias desplegaron una sábana pidiendo a la congregación religiosa que se quede en Cambados.

Usuarios y familias desplegaron una sábana pidiendo a la congregación religiosa que se quede en Cambados. / Iñaki Abella

Por ello, el gobierno local insiste en su tesis de que si se quiere salvar la actividad asistencial del asilo (y ese es su primer objetivo), debe ser la Xunta la que compre el edificio, “porque es la que tiene las competencias en servicios sociales y la capacidad económica para acometer la operación”.

En la concentración, que duró media hora, participaron numerosas familias cuyos padres o abuelos están internos en la institución de San Tomé. Así, había representación de la plataforma de familias que se constituyó esta misma semana. Además, un pequeño grupo de parientes de afectados, trabajadores del centro y residentes se apostaron delante de la puerta del inmueble, y desplegaron una sábana con el mensaje, “No os vayáis, hermanas. Cambados os necesita”.

Una de las personas que ayudaban a sostener la pancarta era Nieves López, una mujer de Toledo que lleva tres años en el asilo. Afirmó que, “no se nos informa de nada, pero es que las monjas tampoco saben nada”, y que sus compañeros están enormemente preocupados. “Irnos del pueblo nos mata. Quisiéramos que todo siguiese igual, con los mismos compañeros, con las mismas personas que nos atienden ahora”. Su hija, que también estaba presente en la concentración, afirmó que su madre, dentro de lo que cabe, es afortunada, pero que hay otras personas en el asilo que no tienen a nadie fuera. “Hay gente encamada, sin movilidad, sin nadie que mire por ellos, ¿qué va a pasar con esas personas?”.

Valoraciones políticas

Tras la pancarta central se situaron el alcalde socialista y dos de sus tres socios de gobierno, Tino Cordal (Somos) y Liso González (BNG). Faltaba José Ramón Abal (Cambados Pode), que sí estaba en la concentración, pero en un segundo plano. No acudieron cargos relevantes del Partido Popular local, pues consideraron que se trataba de un acto electoralista. Los concejales de la izquierda coincidieron al término del acto en acusar al PP de tratar de sabotearlo pidiendo a alguna gente que no se acudiese. “En vez de ponerse del lado de los vecinos, los están enfrentando”.

José Ramón Abal, por su parte, pidió que en la concentración, “no hubiese banderas ni siglas políticas”, y espera que el alcalde, “siga insistiendo en todas las vías”, y llamando a la puerta de la Xunta, la Diputación y el Gobierno central. Pero también tuvo palabras de reproche para los ausentes en la concentración. “La Xunta está actuando muy mal y el PP de Cambados ha vuelto a equivocarse. Sabela Fole dice que está haciendo gestiones discretas, pero sin explicar nada. En ese ocultismo se ve politización”.

Suscríbete para seguir leyendo