Ferro recibirá el Laurel Olímpico del COE

Fue una de las grandes referencias de la modalidad de Maratón en España. Durante muchos años, formó con Óscar Graña un C-2 que les llevó a estar en lo más alto del podio a nivel mundial, unos logros que han llevado al Comité Olímpico Español (COE) a otorgar el Laurel Olímpico al isleño Ramón Ferro Dios, una distinción que solo se entrega a campeones olímpicos y a deportistas que, como mínimo, han conseguido ganar tres títulos mundiales.

Durante la larga trayectoria deportiva de Ferro, el isleño consiguió 21 metales en pruebas internacionales. El último de ellos, en 2017, en el Mundial de Sudáfrica, donde finalizó en la segunda plaza junto a su compañero de fatigas Óscar Graña. Después de esa prueba inició una especie de semirretiro en el que todavía sigue compitiendo en campeonatos gallegos y de España pero con el objetivo de ayudar al club en el que milita desde hace unos años, el Náutico O Muiño de Ribadumia. En las aguas del Umia, Ferro continúa sentando cátedra en la canoa y convertido en gran ejemplo y en espejo para las nuevas generaciones, con las que entrena de manera habitual. Antes de Ribadumia, el isleño pasó por las filas del Piragüismo Illa de Arousa y por las del Kayak Tudense, mostrando en todos ellos su gran clase como canoísta.

Ferro reconocía ayer que este reconocimiento ves algo que “no me esperaba” y que viene a tapar, en parte, una de las grandes espinas que tiene clavadas, no haber podido acudir a unas Olimpiadas. “La modalidad de Maratón no es olímpica, por lo que nunca tuve la ocasión de pelear por ello”. Conseguir el expediente que posee el isleño no ha sido tarea sencilla. A diferencia de otros deportes, el piragüismo no garantiza los ingresos suficientes para dedicarse a él, por lo que, durante años, tuvo que compaginar sus entrenamientos con su trabajo, el de buceador de recursos específicos en la Cofradía de A Illa, a lo que se añadía en verano el trabajo en el chiringuito “O Xurel” de la playa de Area da Secada, el más antiguo de todos los que existen en el municipio.

Esas dos actividades son las que han llevado al palista a descartar, por el momento, la posibilidad de ser entrenador y participar en el espectacular trabajo que están desarrollando los clubes de la ría de Arousa, con varios palistas internacionales. “Ahora hago solamente deporte y colaboro con el club, sin más pretensiones que ayudar a los jóvenes a ser mejores palistas”, explica.

Por el momento, el palista desconoce cuando y donde se va a celebrar el acto en el que el COE le entregará el Laurel Olímpico, una distinción que no duda en agradecer y que pone el epílogo a una larga y exitosa carrera en el mundo del piragüismo.

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