La diversión no entiende de barreras en el Fexturrón

La inclusión se dio una fiesta ayer en el Fexturrón. Diferentes centros que trabajan con personas con discapacidad o con trastorno del espectro autista se reunieron en el recinto ferial de Fexdega para demostrar que la felicidad siempre depende de uno mismo.

Desde primera hora de la mañana usuarios de centros como Con Eles, Princesa Letizia, Bata, Saiar o el Centro de Educación Especial, compartieron risas y momentos agradables sobre el parque de atracciones de Fexdega. Fueron horas de diversión en la que cada uno iba encontrando poco a poco el carrusel o la atracción sobre la que disfrutar sin límites.

La pista de hielo, con las lógicas precauciones, también fue un reto para los más valientes. Otros lo intentaron en el tobogán de hielo, pero es que hasta los menos intrépidos pudieron disfrutar de actividades en compañía en unas horas que dejan una experiencia de lo más enriquecedora para todos.

Los coches eléctricos fueron una de las paradas más repetidas, pero también la proyección en 3D atrajo la atención de muchos. Fue tanta la adrenalina que la sesión remató con una recuperación a base de chocolate caliente en la cafetería del Fexturrón.

El espíritu navideño tendrá otra referencia este fin de semana con la celebración en A Peixería del mercadillo solidario que organiza la asociación Bata. Desde hoy viernes, y hasta el domingo, todas aquellas personas que quieran hacerse con todo tipo de productos de segunda mano y, de paso, ayudar al colectivo de atención a personas con autismo, tienen que pasarse por esta iniciativa de carácter anual.

Libros, música en vinilos y cedés, porcelana, juguetes, puzzles, cuentos, ropa, zapatos, menaje, bisutería... Todo tipo de artículos están a disposición de aquellos que quieran elegir entre todo lo que llenan las mesas dispuestas en A Peixería.

El objetivo no es otro que conseguir un bote económico que sirva para reducirle a las familias los costes de las diferentes actividades que se llevan a cabo durante el año para beneficio de sus hijos. Cabe recordar que Bata da servicio a cerca de 400 usuarios entre sus diferentes líneas de atención y son muchos los llamados respiros que necesitan las familias para poder conciliar también su momentos de descanso.

Desde pasar un fin de semana en un piso tutelado o tener apoyos terapéuticos concretos, son solo algunas de las cuestiones que pueden llevarse a cabo por un mayor número de usuarios si este mercadillo solidario de Bata atrae, como merece, a numerosos clientes hasta el próximo domingo.

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