Hace días el alcalde de Catoira, Xoán Xosé Castaño Conde, hacía público que la Fiscalía del Tribunal de Cuentas ha informado de que “no se considera ajustado al marco jurídico” el pago de más de 15.000 euros al regidor socialista Alberto García, quien recibió tal cantidad por asistencias diarias al Concello mientras cobraba su pensión de jubilación.
Al igual que había denunciando en su momento el BNG, el fiscal jefe, Manuel Martín-Granizo, “detectó indicios de que García, una vez jubilado y dado que no pudo ejercer el cargo con dedicación exclusiva, percibió ‘el equivalente al 75% del importe de manutención para las dietas en España”, espetaban Castaño y su equipo.
Pues bien, el regidor abunda ahora en ello para decir que “existen indicios claros de fraude de ley” y pedir a dicho órgano que vaya a por todas, para castigar a García por este “proceder irregular”, al entender que “no se pueden asimilar conceptos salariales a los propios de las indemnizaciones por gastos efectivos”.
Asfixia financiera
Los nacionalistas quieren que, si procede, se obligue a García a devolver los 15.000 euros supuestamente cobrados de forma irregular, ya que, viene a decir el actual alcalde, el pésimo estado de las arcas municipales no está como para dejar escapar una cantidad así.
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Lo que ha sucedido es que el Ministerio Fiscal emitió un informe con fecha de 5 de julio en el que indica que existen “indicios de responsabilidad contable” por parte del exalcalde, a causa de los citados cobros en los años 2018 y 2019, cuando, “al mismo tiempo que cobraba la pensión de jubilación, percibía de las arcas municipales una retribución por asistencia diaria al Concello y dietas”, insiste el gobierno local.
Tribunal de Cuentas
Lo que hizo el Tribunal de Cuentas a continuación fue remitir un escrito al Concello anunciando que va a nombrar un delegado instructor que se encargue de realizar las actuaciones previas del procedimiento jurisdiccional.
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Razón por la cual, el propio Tribunal de Cuentas pide al Concello de Catoira que se pronuncie y presente las alegaciones que estime oportunas.
Es esta invitación la que ha aprovechado el Concello de Catoira para “instar al Tribunal de Cuentas a que se aclaren y depuren responsabilidades”. Es decir, para que llegue hasta el fondo de este asunto.
Al mismo tiempo, Xoán Castaño sostiene que “es casi una suerte que el Tribunal de Cuentas contactara en estos momentos con nuestro Concello, pues en caso de tramitarse este expediente en el anterior mandato, cuando García era todavía alcalde, probablemente habría pedido el archivo del expediente”.
“El caso sigue abierto”
Lo cree así porque, a pesar de estas comunicaciones oficiales, el líder de los socialistas vikingos “aún insiste en que el caso está cerrado, cuando no es así”, remarca Castaño.
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Y es en ese momento cuando no solo destaca que “la causa sigue abierta”, sino que alude a la situación de asfixia económica de las arcas municipales, “a causa de la mala gestión de García”, para insistir en que no va a dejar pasar la oportundiad de “exigir responsabilidades y asegurar los derechos económicos de las arcas municipales, que se han visto perjudicadas por la actuación ilícita de García”.
Tomará declaraciones
El instructor que ahora designe el Tribunal de Cuentas deberá “tomar las declaraciones pertinentes, realizar las investigaciones que considere oportunas y asegurar los elementos de prueba”.
El objetivo final es “establecer quiénes son las personas responsables para, en su caso, realizar una acusación formal que dé paso a la celebración de un procedimiento judicial o bien al archivo de este caso”.