La nécora, otra delicatessen cara y escasa

Sigue los pasos del camarón, el pulpo y la almeja y también dispara su precio

Una mujer observa las nécoras y bogavantes a la venta en la plaza vilagarciana, ayer.

Una mujer observa las nécoras y bogavantes a la venta en la plaza vilagarciana, ayer. / Noé Parga

Manuel Méndez

Manuel Méndez

El camarón, con 11 toneladas vendidas y topes de 181 euros el kilo, en lo que va de año; y el pulpo, del que se despacharon 1.158 toneladas, a un máximo de 18 euros, son dos de esas especies que, según lamenta la flota, están en horas bajas en cuanto a cantidad, lo cual contribuye a disparar sus cotizaciones.

Situación similar a la que presenta la nécora, que también parece escasear y de la que este año se colocaron en el mercado –por los cauces reglamentarios– 25 toneladas.

Primeros “míos”

De ellas, 23 se subastaron el mes pasado –primero de la nueva campaña–, cuando se fijó un precio máximo de 83 euros en la lonja de Vigo, quedándose el de O Grove en 75, alcanzando los 66 en A Illa de Arousa, los 63 en Vilanova y un techo de 50 euros por kilogramo tanto Cambados como Cangas.

La nécora es uno de los productos más caros.   | //  NOÉ PARGA

La nécora es uno de los productos más caros. | // NOÉ PARGA / Manuel Méndez

Son, no cabe duda, cotizaciones que pueden seguir subiendo este mes y que se antojan ya muy elevadas para esta época del año, cuando suelen quedarse por debajo de los precios que suele alcanzar este crustáceo en Navidad: 132 euros llegó a marcar, también en Vigo, el 23 de diciembre.

Los bivalvos

Quiere esto decir que los precios, no solo de la nécora, sino de cada vez más especies, están por las nubes, como se aprecia también con la almeja fina, este año con un “primer mío” de 107 euros el kilo, con la babosa, que alcanzó los 44, y con la almeja japónica, por encima de 33 euros el kilo.

Si a alguna señora que es clienta de toda la vida le pido 36 euros por un kilo de babosa me come a mi

Todo esto en las lonjas gallegas, es decir, en las operaciones de primera venta. Lo que supone que, lógicamente, esos altos precios se hacen notar después en las plazas de abastos, supermercados, pescaderías y restaurantes, contribuyendo así a sangrar la cartera del consumidor.

Plaza de Vilagarcía

En el mercado municipal de abastos de Vilagarcía, por ejemplo, la nécora se vendía ayer entre 35 y 60 euros –pequeña y mediana–, mientras que el poco pulpo expuesto salía a 15 y 22, dependiendo del tamaño, la babosa se cotizaba a precios que oscilaban entre los 20 y los 40 euros y la fina superaba incluso esa cantidad.

“Nunca tuvimos la almeja tan cara como ahora, por eso se vende cada día menos”, explicaba uno de los pescaderos de la plaza vilagarciana.

Nécoras de la ría de Arousa.

Nécoras de la ría de Arousa. / Noe Parga

“Si a alguna señora que es clienta de toda la vida le pido 36 euros por un kilo de babosa me come a mi”, bromeaba una pescantina.

"Insostenible"

Otros placeros coincidían al tildar la situación de “insostenible”, y algunos confirmaban que “la crisis está haciendo estragos en nuestros negocios”.

Tanto es así que “con la poca nécora que hay es imposible que yo pueda venderla en la plaza”, aseguran una “peixeira” de arousana.

Y se explica diciendo: “Si me piden por ella 60 euros en la lonja, a lo que tengo que sumar los impuestos que pago, después no puedo defenderla ante mis clientes, ya que tendría que venderla a 65 o 70, aún siendo nécora pequeña, así que, antes de no venderla y perder dinero, prefiero abrir el puesto con otros productos más baratos y con los que me arriesgue menos”.

Venta de pulpo en la plaza.

Venta de pulpo en la plaza. / Noe Parga

Lo cierto es que la situación no parece tener fácil solución, y mucho menos si se mantiene la escasez de producto, ya que ésta contribuye a encarecerlo.

Cabe indicar que las lonjas gallegas pasaron de 149 toneladas de nécora en 2017 a 110 toneladas, el año siguiente, 115 en 2019 y casi 134 toneladas en plena pandemia.

Para caer a 113 toneladas en 2021 y 106 en 2022, limitándose el presente ejercicio a las 25 antes aludidas.

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Buena prueba de que la nécora escasea es que, aún siendo datos todavía provisionales, el mes pasado se subastaron 23 toneladas en las lonjas gallegas.

De acuerdo que la cifra puede incrementarse, ya que no todas las lonjas aportaron los datos completos correspondientes a las operaciones realizadas en julio. Y si se incrementa ese volumen, quizás el balance definitivo se acerque a las 24,5 toneladas de julio de 2022.

Pero parece del todo inviable lograr las 25 toneladas del mismo mes en 2020. Quedándose con lo sucedido el mes pasado, baste destacar que Vigo vendió 3,3 toneladas de nécora, frente a las 4,9 toneladas de julio de 2022.

El mayor volumen se descargó en la “rula” de A Coruña, con casi 5 toneladas, mientras que en Ribeira colocaron en el mercado 3,6 toneladas. Por delante de O Grove, con más de 2 y Cangas, con 1,5 toneladas de nécora en julio.

En el conjunto de la comunidad, este recurso generó 427.000 euros, correspondiendo la mayor parte a la lonja viguesa, con más de 76.000.

Ser la primera en ingresos, sin serlo en volumen, sirve para entender la importancia que se da a la nécora en este puerto, de ahí lo alto que cotiza y que marcara el tope del año, con 83 euros por kilo.

Sus ingresos superan los 67.000 euros de A Coruña, los 60.000 de Ribeira y los 35.000 de Cangas.

Llegados a este extremo, hay que hacer una mención especial a O Grove, pues aprovechando el prestigio de sus crustáceos –con el centollo como “rey del marisco”–, esta lonja logró superar en julio los 62.000 euros.

Pisó así los talones a la “rula” coruñesa y a la ribeirense, a pesar de vender 3.000 y 1.500 kilos menos, respectivamente.

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