Registro récord en las bateas de mejillón de Galicia: 151 millones de euros

A diferencia de productos como la almeja o el berberecho, el mejillón no pasa por lonja, así que todos los años hay que esperar a que las diferentes asociaciones de productores de Galicia –más de medio centenar– aporten las cifras de ventas para saber cómo ha transcurrido el ejercicio precedente.

Esos registros suelen conocerse en primavera y permiten evaluar el estado de salud del sector productor, que es, a su vez, punta de lanza del conjunto de la acuicultura en Galicia y España.

Más de 90.000 euros en una sola batea

Pues bien, FARO DE VIGO ha tenido acceso a esos datos oficiales entregados por los propios mejilloneros, y puede decirse que arrojan unos resultados espectaculares.

Tanto es así que, tras analizar las descargas realizadas el año pasado en los distintos puertos, puede concluirse que, oficialmente, los bateeiros ingresaron casi 151 millones de euros, lo cual supone una media de, al menos, 45.000 euros por batea. Aunque, en realidad, las hay que generan más de 90.000.

Para que el lector entienda mejor la importancia de esa facturación, hay que resaltar que se trata de la mayor cantidad obtenida en la historia reciente del sector.

Al menos lo es desde 2005, cuando apenas se alcanzaban los 98 millones de euros, como en 2007, elevándose la facturación hasta los 137 millones en 2006, para caer por debajo de los 90 millones en 2008, 2009, 2010 y 2013.

2021 ya fue de récord

La mayor facturación desde entonces se había alcanzado en plena pandemia, ya que en 2021 los bateeiros superaron los 139 millones de euros, tras haber cerrado 2020 con 101 millones y 2019, con 112 millones de euros.

Pero el mejor año, hay que insistir, ha sido 2022, cuando los casi 151 millones de euros aludidos se alcanzaron a pesar de haberse vendido uno de los volúmenes de producto más bajos de la misma serie histórica.

Esto se explica atendiendo al incremento del precio medio del “oro negro” de batea, tal y como se indicó en FARO DE VIGO en repetidas ocasiones durante el último año.

Y es que se despachó el molusco incluso a más de 1 euro el kilo, que es algo muy pocas veces visto en el sector.

0,69 euros por kilo

La media se situó en 0,69 euros por kilogramo, lo cual está muy por encima de los 0,55 euros de 2021, los 0,43 de 2020 o los 0,44 euros por kilo que se pagaban de media antes de la pandemia.

Así se descarga el mejillón en Galicia ahora que está "en carne"

Algo que tiene explicación en el histórico modo de funcionar del sector bateeiro, ya que, a causa de la fragmentación organizativa que padece, no acaba de alcanzar precios altos para su producto, a pesar de sus indudables propiedades nutricionales y culinarias.

De ahí que cuando hay abundancia de mejillón, la competencia entre unas entidades y otras haga que se tiren los precios en los puertos, explicándose así que se pagaran no hace muchos años tarifas medias de apenas 0,39 euros por kilo de un producto que multiplica su valor por diez en el supermercado.

Frente a esto, y aunque no siempre sucede lo mismo, el menor volumen descargado el año pasado permitió marcar el histórico registro de 0,69 euros por kilo.

Temporada baja para el mejillón

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220.000 toneladas

Sucedió después de llevar al mercado casi 220.000 toneladas de mejillón, frente a las 251.000 que se alcanzaron en 2021 o las cerca de 233.000 toneladas despachadas en 2020.

Pero no siempre fue así, sino que también se registraron años de baja producción –incluso menor que la del año pasado– en los que bajaba igualmente la facturación.

Prueba de ello es que en 2007 “solo” se vendieron 208.186 toneladas, lo cual suponía 91.000 toneladas menos que el año precedente, quedándose los ingresos por debajo de los 98 millones de euros, como se apuntaba anteriormente.

Las descargas de mejillón no descansan ni en Semana Santa

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Quiere esto decir que, aunque ahora el sector habla de momentos difíciles y pronostica malas campañas, debido a la escasez de mejilla, parece acostumbrado a convivir con las caídas de volumen que se registran cíclicamente, como lo prueba el hecho de que las 220.000 toneladas de 2022 superen registros como los de 2008 (189.000 toneladas), 2010 (212.030) o 2013 (183.167 toneladas).

Un 9% más de ingresos

En definitiva, que los datos aportados por el propio sector correspondientes a 2022 demuestran que la producción baja un 12%, pero que la facturación aumenta un 9%.

Como también pone de manifiesto que se produjeron caídas similares de volumen –incluso superiores– en años como 2007 y 2008, cuando también descendía considerablemente la facturación y no existía la alarma actual vinculada a la “guerra de la mejilla”.

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Aspecto sobre el que reflexionan los técnicos de la Consellería do Mar consultados, quienes confirman que “las zonas en las que más baja la producción de mejillón son las que tienen abastecimiento de mejilla procedente de cuerdas colectoras, mientras que el menor descenso se corresponde con las que precisan ir a las piedras a recoger cría, por lo que parece que la limitación de las zonas de extracción de esa semilla no es la causa de la caída de producción”.

Crece la brecha entre el mercado de fresco y el de industria

Dicho todo esto hay que poner el foco en un aspecto clave, como es que cada vez hay más distancia entre el mejillón de fresco (depuradoras) y el de industria (cocederos y conserveras).

El primero se llevó el año pasado casi 161.000 toneladas (73% del mejillón total producido en batea), mientras que el segundo tuvo que conformarse con poco más de 59.000 (27%); generando entre ambos 150.894.333 euros.

El mercado de fresco supuso 113 millones de euros, destacando la venta de molusco “pequeño” o "lacasito", con 109.373 toneladas (casi el 50% del total producido) que generaron nada menos que 74 millones de euros.

Galicia despacha cientos de toneladas de mejillón e incrementa su precio en origen

Junto a 35.498 toneladas de mejillón “mediano” (16%), despachadas por importe de 26,3 millones de euros, y 15.700 toneladas del “grande”, que es el que se asocia al de mayor calidad.

Este mejillón de mayor tamaño (menos piezas por kilo) se quedó en solo un 7,15% del “oro negro” producido en las bateas de Galicia (3.337), generando poco más de 13 millones de euros.

Puertas abiertas a terceros países en las conserveras

De esto se desprende que en 2022 el sector de la transformación reportó a los bateeiros gallegos 37,5 millones de euros, después de marcar un precio medio de 0,63 euros por kilo.

Preocupa la caída de volumen experimentada, ya que deja patente que no se está abasteciendo a la industria conservera, con lo que esto puede suponer de riesgo en el futuro, ya que se están abriendo puertas a la llegada de mejillón procedente de terceros países.

Baste como ejemplo decir que las 59.126 toneladas de mejillón enviadas el año pasado a la industria están ya muy por debajo de las 85.881 toneladas entregadas al mismo sector en 2021.

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