La mejor arquitectura también se diseña en Cambados, Vilagarcía y O Grove

Una vivienda unifamiliar con despacho separado figura por su original diseño y eficiencia bioclimática, especialmente solar | Destacan la restauración de dos casas en la comarca

Distintas secuencias de la vivienda con despacho contruida en Cambados. |  // FDV

Distintas secuencias de la vivienda con despacho contruida en Cambados. | // FDV / A.T.

Antonio Touriño

Antonio Touriño

El proyecto de Paula Alfonso Laya para la ejecución de una vivienda con uso complementario de despacho en Cambados es el único elegido en la comarca en la sección de viviendas unifamiliares construidas en el último año.

El inmueble se sitúa en una parcela urbana entre medianeras, muy cerca del casco histórico, en una parcela urbana que se convirtió en el lugar adecuado para dar respuesta a la demanda de unos clientes que pretendían una edificación compuesta de vivienda para cuatro personas y despacho independiente, explican.

El equipo les planteó la construcción de un inmueble sano, fundamentado en criterios bioclimáticos de arquitectura pasiva ayudada por el desarrollo tecnológico en instalaciones energéticamente eficientes, así como el empleo de madera como material conductor de toda la construcción.

Interior de la llamada Casa Beleco o de los abuelos. |  // FDV

Casa de Carril, cuya restauración inspira a los arquitectos | // FDV / A.T.

La entrada al chalé se encuentra en la calle Carreira 41, una edificación que se ideó con grandes espacios abiertos y flexibles, y en cuya planta baja, dormitorios y baños da el sol permanentemente, mientras que en la planta primera solo al amanecer.

El diseño, explican, parte de dos volúmenes unidos en el acceso, que hace de eje, donde todo confluye: la entrada, el acceso a la cocina y lavandería, las escaleras acompañando una gran galería y una gran estancia en la que se juega, se estudia, se descansa y se disfruta de la comida. Cuenta también con un porche que da sombra en verano y que sirve para dejar los coches, además de un pequeño patio interior.

Por su parte el despacho tiene entrada por la rúa Atlántico y cuenta con acceso independiente. Está construido en una planta baja y con cubierta inclinada, recubierto con tejas de madera de colores, a modo de escamas de pescado o de plumas de mochuelo, explican.

Aspecto exterior de “Mar Salada” en Carril. |  // FDV

Interior de la llamada Casa Beleco o de los abuelos.| // FDV / A.T.

Este estudio tiene una organización muy simple con una zona de paso a cubierto que da acceso a la zona de trabajo abierta, la cual comunica con el resto de la parcela. Cuenta además con un pequeño office y un aseo adaptado.

Ahora bien, el equipo que realizó el trabajo considera que es la “sostenibilidad” la principal característica del edificio, en el que se pensó no solo en la importancia de ser un inmueble soleado sino que se procuró una orientación acorde para protegerse de los vientos o la dirección habitual de la lluvia.

La premisa principal era conseguir que ambos espacios abiertos estén el máximo tiempo, pues se entiende que vivir una casa ecológica “equivale a vivir confortablemente y en un ambiente sano”.

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El Auditorio-Casa Museo de Rosalía en Padrón o la Casa da Cultura de Caldas de Reis también figuran entre los candidatos a los premios que en esta vigésima edición convoca el Colegio de Arquitectos de Galicia. Pero el Auditorio Casa da Música de O Grove debería contar con grandes posibilidades de alcanzar el éxito. Los promotores explican que se edificó en una parcela con una “orografía lesionada” en la que se planteó una edificación semienterrada con cubierta ajardinada que recupera la topografía natural del monte. En este espacio se creó un enorme auditorio con un escenario con dimensión suficiente para albergar actividades teatrales medianas y otros múltiples usos culturales.

En zonas más complejas como los huecos del edificio al sur “se protegen con pérgolas que soportarán las trepadoras caducas.

Se pensó asimismo en la ventilación cruzada de modo que el inmueble se refrescará de forma natural y se decidió que todas las aguas pluviales se recojan en el patio interior para poder ser reutilizadas en el pozo.

Y el otro material más abundantemente empleado en el edificio es la madera que se colocó y, en este sentido, la arquitecta en su justificación de la obra subraya que tanto las fachadas como forjados y cubiertas son de pino “piñeiro radiata”, un material que se usó en todas las formas, texturas, colores y acabados”.

Dice la arquitecta que su obsesión con la madera “no es gratuita”, sino que “responde a las características del material: su versatilidad, las capacidad de reducir CO2 en la construcción, la capacidad de aislamiento natural, la procedencia de bosques gestionados de forma sostenible o el control higrométrico, el olor de la construcción.

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La Mar Salada de Carril (Vilagarcía) y Casa Beleco en Cambados que legaron los abuelos de los propietarios son los ejemplos de restauración que pone en valor el Colegio de Arquitectos. En el centro de la villa carrilexa se restauró la casa llamada “Mar Salada”, ubicada en el paseo marítimo, en la esquina con la rúa do Carme. Los promotores de la obra destacan en la memoria que la casa, que se encuentra en servidumbre de protección de Costas y consta de solo dos fachadas por ser en esquina. Explican que la fachada sur, con vistas directas al mar, tiene dos huecos en planta baja y uno en planta alta y posee un pequeño espacio exterior privado, acotado por un murete. Por su parte la fachada oeste, con vistas hacia el núcleo original posee dos pequeñas ventanas, una puerta de entrada y da directamente a la rúa do Carme. La solución en la que se fijó el COAG pasa por una mejora de los espacios interiores y la conservación de los muros de mampostería, enfoscando con mortero de cal blanca exteriormente y aislándola en el interior.

En cuanto a Cambados, el proyecto indica que se trata de “una construcción muy humilde de dos plantas y bajocubierta entre medianeras, sin ningún tipo de aislamiento que deja expuesta a la intemperie la estructura de hormigón, el cerramiento de doble hoja de ladrillo y una cubierta tejada sobre entramado de madera. A su interior se accede directamente desde una estrecha calle en el lado norte mientras que la fachada sur da paso a la huerta. El interior del edificio se conservó en su práctica totalidad si bien la estructura pivota ahora por una escalera central, tras eliminar sus límites perimetrales y sujeta a una nueva estructura porticada de madera, abierta a las tres plantas.

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