El Concello no solo pretende reformular y ampliar los contenidos del Museo do Ferrocarril de Vilagarcía (Mufevi), sino que la esperada reapertura también irá acompañada de un lavado de cara exterior que incluirá el pintado de las fachadas y el cierre mediante la colocación de una valla del acceso posterior del edificio, donde se suelen realizar botellones y las pintadas afean las paredes, según apunta el concejal de Turismo, Álvaro Carou.
El edil socialista asegura que el departamento municipal de Urbanismo está elaborando una pequeña memoria que deberá recibir el visto bueno de Patrimonio de Adif para ejecutar las mejoras en el exterior, como es el caso de la instalación de la verja.
La reapertura, entre diciembre y enero
En relación a los plazos, Carou sigue manteniendo su previsión de reabrir el museo entre los meses de diciembre y enero. “Los 50.000 euros para el proyecto de reformulación de contenidos están dentro del préstamo para inversiones del Presupuesto municipal de 2022, por tanto hasta que no termine la licitación del crédito, no podrá aprobarse y ejecutarse el proyecto”, explica el responsable municipal de la cartera de Turismo.
Tras hablar con la concejala de Hacienda, el proceso de licitación del préstamo podría culminar a finales de agosto, lo que permitiría a principios de septiembre llevar el proyecto del Mufevi a junta de gobierno. La empresa adjudicataria tendría el último trimestre del año para llevarlo a cabo.
150 aniversario de la primera línea ferroviaria de Galicia
En 2023 se cumple el 150 aniversario de la puesta en marcha de la primera línea de ferrocarril en Galicia, que llegaba hasta Carril (hasta el Mufevi, antigua estación de tren), por lo que Álvaro Carou está convencido de que en ese momento el espacio museístico estará abierto y se organizarán actividades conjuntas entre los concellos de Vilagarcía y Santiago para conmemorar la efemérides.
La aguada
Uno de los elementos que presidirá la entrada del edificio será la aguada que ahora está en Fexdega.
La grúa hidráulica o brazo de aguada se utilizaba para abastecer de agua a las antiguas locomotoras de vapor. Cedida por la Fundación de Ferrocarriles, estuvo en uso entre 1945 y 1960 y es un modelo unificado por Renfe caracterizado por tener una visible pieza redonda en la parte trasera del brazo articulado. La misión de esta bola era equilibrar el conjunto durante la operación de descarga del agua.
