El sector viticultor quiere, y necesita, seguir fortaleciéndose. De ahí la gran cantidad de nuevas plantaciones que se hacen realidad en los últimos meses, y de ahí, también, las diferentes líneas de ayuda establecidas por la Xunta de Galicia.
La última de ellas se canaliza a través de la “Orden de 29 de marzo de 2022 por la que se establecen las bases reguladoras de las ayudas a la reestructuración y reconversión de la viña en Galicia y se convocan para el año 2022”.
Se anuncia hoy mismo en el Diario Oficial de Galicia, y se centra en el apoyo a la reconversión de las plantaciones y la profesionalización del conjunto del sector. Lo cual implica, igualmente, arropar la mejora de los sistemas de producción sostenibles, la búsqueda de nuevos mercados, el relevo generacional y la mejora de la competitividad a nivel nacional e internacional.
Variedades autóctonas y relevo generacional
Eso sin olvidar que se pretende “disminuir los costes de las explotaciones y apostar por su redimensionamiento”, fomentando la plantación de variedades que se adapten a las demandas del consumidor y preservando aquellas de carácter autóctono que se vean amenazadas a causa de su menor rendimiento, las cuales pueden competir aprovechando “su elevada calidad” a modo de elemento diferenciador en el mercado.
“De este modo, a través de estas aportaciones aumenta el grado de profesionalización del sector vitícola gallego, al tiempo que se potencia el desarrollo rural facilitando el acceso a las explotaciones de jóvenes viticultores y, en particular, de las mujeres”, resaltan en la Consellería.
Pueden solicitarse desde mañana
Son tres millones de euros los consignados en este proyecto de la Consellería de Medio Rural, a repartir este año, el que viene y en 2024, y a los que pueden acceder desde mañana, por espacio de un mes, los viticultores inscritos en el Registro Vitícola y cuyas viñas se destinen a la producción de uva para vinificación, con una superficie máxima subvencionable de 10 hectáreas por viticultor y año.
Desde la Administración puntualizan que las aportaciones previstas “se aplicarán a las superficies vitícolas donde se lleven a cabo operaciones de reimplantación de viñas, reconversión varietal y/o mejoras de las técnicas de gestión del viñedo”.
Anticipos
A lo que añaden que “cada viticultor deberá seleccionar su propio calendario de ejecución, escogiendo entre una ejecución anual o bienal”.
Incluso podrán “solicitar anticipos de hasta un 80% de la ayuda aprobada, en caso de que precisen efectuar pagos inmediatos para acometer la inversión proyectada, siempre y cuando constituyan una garantía por un importe cuando menos igual al del pago anticipado”, sentencian en la Xunta.
