Los tractores vuelven a labrar la tierra mientras los expertos podadores esculpen sus viñedos para tratar de conseguir dentro de nueve meses la mejor cosecha posible.
Es momento de plantar los cultivos de primavera, incluidas las nuevas cepas y algunos frutales. Es, también, la época de preparar el terreno para futuras plantaciones y, en definitiva, es ahora, a pesar de que los termómetros bajen a cero grados “por la fresca”, cuando los agricultores de O Salnés y Ullán vuelven a emplearse a fondo. Quizás no tanto como en abril o mayo, pero lo suficiente como para llamar la atención.
Aunque la viña duerme y puede parecer que con los fríos el huerto está aletargado, en realidad también en el mes de enero se registra una importante actividad en las tierras de labranza, ya que es momento de planificar los cultivos de primavera, aprovechando siempre la luna menguante.
Vaya por delante que, en una comarca como O Salnés, resulta fundamental completar entre este mes y el que viene el proceso de poda del viñedo, ya realizado en buena parte de las plantaciones, pero aún pendiente en muchas más.
En la Denominación de Origen Rías Baixas recuerdan que “el período de poda comienza en el momento en que caen las hojas del viñedo, normalmente a mediados de diciembre, hasta el instante en que empiezan a salir los primeros brotes, entre finales de febrero y principios de marzo”.
Desde su Consello Regulador abundan en la importancia de este proceso, que varía mucho dependiendo del tipo de conducción de la planta, el tipo de uva que se esté cultivando e incluso la ubicación y orientación de cada parcela, diciendo que los profesionales de las bodegas y viticultores reducen así la parte vegetativa de la cepa, siendo éste uno de los principales objetivos de esta tarea.
Básicamente se trata de gestionar cada planta para que desarrolle menos madera y más producto, lo cual no siempre resulta sencillo conseguir.
Pero al margen de la trascendental poda de la vid, que también se lleva a cabo desde hace un tiempo en diferentes tipos de especies frutales, sobre todo de pepita, el rural arousano se centra estos días en la plantación de las patatas tempranas, es decir, las que se siembran ahora, tanto en exterior como en invernadero, con la intención de recolectarlas en mayo.
Los ajos y bulbos de cebolla también encuentran su papel protagonista en esta época del año, al igual que las coles, guisantes y habas castellanas.
Invernaderos o semilleros
En el caso de los invernaderos o semilleros resulta especialmente aconsejable empezar a sembrar ahora los pimientos, cebollas, tomates y demás cultivos que en primavera se plantan a raíz desnuda.
En relación con esto, y mientras se protege de las heladas a naranjos y limoneros, enero también es buen mes para plantar a raíz desnuda manzanos, perales, membrilleros y otros árboles de pepita, mientras que los de hueso es mejor dejarlos para marzo.
Destaca la proliferación de nuevos viñedos de albariño
Ahora que se viven tiempos de labranza en la huerta de O Salnés, hay que destacar la proliferación de nuevas plantaciones destinadas a viñedo, prácticamente todas centradas en la variedad más popular y arraigada en la comarca, el albariño.
Los postes están enterrados y los surcos están ya profundamente marcados en el terreno para introducir en ellos las plantas durante las próximas semanas, con especial intensidad en localidades como Vilagarcía, Ribadumia, Meaño y Meis.
En el primer caso hay que volver a destacar, dada su enorme relevancia, los viñedos que se están formando en montes de Guillán, a la altura del campo de fútbol de Berdón y el barrio de A Torre.
Como también se plantan más cepas en las inmediaciones de Castroagudín, Santa Mariña y otros puntos de la capital arousana.
Al igual que sucede en tierras interiores como las de Os Coutos, Barrantes, Zacande y otros puntos, con especial significación a orillas del río Armenteira, pero también en las riberas del Umia.
Plantación en Punta Moreiras
Aprovechando la idoneidad de la época actual para la plantación de diferentes especies también interviene la asociación Amigos das Salgadeiras de Moreiras.
Capitaneada por Miguel Pérez y arropada por comuneros y vecinos de San Vicente, la entidad plantó ayer tres docenas de especies aportadas por la finca de experimentación e investigación de Areeiro, dependiente de la Diputación de Pontevedra.
Se trata de diferentes tipos de camelios y especies autóctonas como el castaño, pero también de falsos plátanos, sequoias y moras.