"Parecía la campaña de Navidad". Son palabras del presidente de la asociación de placeros de Vilagarcía, Juan Carlos López, sobre la imagen que presentaba el mercado el sábado, día en que se decretó el estado de alarma nacional. Los vecinos acudieron en masa a comprar alimentos de todo tipo, como carne o pescado congelado (merluza, calamares, bacalao, ...) y los vendedores temen que el próximo fin de semana pueda repetirse la escena, por lo que solicitan al Concello que dote las instalaciones de más personal municipal, con el objetivo de que controle el aforo. "Hablamos con la concejala y nos dijo que va a haber un funcionario por la mañana y otro por la tarde, pero creemos que no llega", dice López.
El mercadillo ambulante del martes y sábado está suspendido. Ayer, día tradicionalmente de buena afluencia en la plaza, la jornada transcurrió más tranquila, con menos aglomeraciones que el sábado.