El sindicalista de CIG, Xoán Xosé Bouzas, acompañado de dos delegados de las principales empresas del polígono, Carsa y Thune Eureka, puso de manifiesto que las deficiencias en el polígono industrial son tantas que incluso afectan a las áreas de producción debido a que la tensión eléctrica no es suficiente para la actividad que desarrollan las empresas.

Así, denuncia reiterados bajones de tensión en el suministro eléctrico e incluso cortes. Bouzas expone que si la energía eléctrica es deficiente para el polígono, más complicado aún supone para las empresas buscar una alternativa energética, como el gas natural porque no llegan a esta zona las conducciones.

En cuanto a las tecnologías de la comunicación, al polígono de Bamio llega una deficiente señal de internet, por lo que el sistema 4G es casi imposible de utilizar debido a las frecuentes caídas.

No hay una conexión fluida a internet, debido a que la zona no ha sido debidamente actualizada para los nuevos retos de las tecnologías de comunicación, que actualmente utilizan las empresas.

"Queremos resaltar que no se trata de una reclamación de dos empresas. Hemos reunido las firmas de unos trescientos trabajadores que diariamente desarrollan su actividad en este polígono industrial. Están las plantillas de la carrocera Carsa, Thune Eureka, Bamipal, Mecayce SL, Semagar, Disbepo y Maderas Redondo", puso de manifiesto Xoán Xosé Bouzas.

El dirigente de la Intersindical Galega añadió que no están dispuestos a dejar esta reclamación en un mero escrito, por lo que comenzarán a programar medidas de presión con el fin de que sean atendidas sus reclamaciones. La primera de ellas será una concentración de trabajadores a la salida de las fábricas, convocada para mañana entre las tres y las tres y media de la tarde.