La biblioteca municipal de Vilagarcía de Arousa vuelve a quedarse pequeña para la demanda de los estudiantes universitarios que regresaron al municipio por las fiestas de Navidad y Año Nuevo, pero que tienen que preparar sus exámenes del mes de enero. Las instalaciones culturales estuvieron abarrotadas desde primeras horas de la mañana, evidenciando la falta de espacio para la demanda de los jóvenes vilagarcianos, así como otras deficiencias que denuncian estos usuarios.

Las quejas se suceden cada temporada sin que se resuelvan los problemas. Uno de ellos es la deficiente calidad de la wifi para la conexión de los dispositivos electrónicos que utilizan los estudiantes. Los jóvenes protestan por los problemas que tienen para conectarse a internet.

Otra de las quejas se refiere a la escasez de tomas de corriente para la conexión de ordenadores, tablets o móviles, lo que hace que algunas veces se vean obligados a extender los cables para alcanzar los enchufes, con el consiguiente peligro para el resto de los usuarios.

En cuanto a los espacios, los alumnos acuden a primera hora de la mañana, cuando abren las instalaciones, con el fin de asegurarse un lugar para poder estudiar, ya que están acostumbrados a concentrarse en sus estudios en bibliotecas universitarias. A media mañana ya no había ningún espacio libre en la sala de estudio.

Todo esto ocurre en plenas vacaciones navideñas, cuando se concentran los estudiantes universitarios que regresan a casa para las fiestas y que tienen que preparar los exámenes en el calendario previsto después de Reyes. En esta época prácticamente no hay alumnos de Bachillerato, de preparación del acceso a la Universidad, ni de Formación Profesional. La situación es aún más agobiante cuando se incorporan estos estudiantes a las instalaciones de la biblioteca.

Los jóvenes también protestan por el horario de estas instalaciones municipales que consideran insuficiente en comparación con las bibliotecas de otras ciudades y de las Universidades.

Otro de los problemas añadidos se refiere al sistema de calefacción de la biblioteca, ya que ayer la mayor parte de los usuarios de su sala de estudio tuvieron que permanecer con los abrigos puestos.