Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El mal uso de las toallitas húmedas dispara el coste del alcantarillado en A Illa

Averías en las bombas o el control para evitar atascos obligan a invertir cerca de 80.000 euros

Camión de limpieza de alcantarillas en A Illa de Arousa. // Iñaki Abella

Las toallitas húmedas que se utilizan en el baño se han convertido en un auténtico quebradero de cabeza para el Concello de A Illa. La campaña de concienciación sobre el problema que causa este material, impulsada hace un año, no dio ningún tipo de resultado, y al final, se ha tenido que hacer lo que no se quería desde el grupo de gobierno, subir la tasa que abonan los vecinos del municipio. Esa decisión, que admiten que fue dolorosa tuvo que tomarse porque "el servicio es totalmente deficitario, y aún con el incremento aplicado, sigue sin cubrir costes". Lo apunta el edil de Servizos, Luis Arosa, al reconocer que si en 2018 "gastamos unos 70.000 euros por causa de este problema, este año vamos a gastar 80.000".

Arosa reconoce que el gasto que provoca arrojar toallitas por el inodoro "es brutal, porque hay que mantener un control más habitual de la red, es decir, si el camión de la empresa que la limpia podía venir una vez cada dos o tres meses, ahora viene cada quince días". A ello se suma el esfuerzo extra que realizan las bombas para impulsar los residuos hasta la EDAR de Testos, "que tiene su coste en energía eléctrica, a lo que se suma el incremento de las posibilidades de sufrir una avería importante, algo que ya ha ocurrido en más de una ocasión".

Hace algo más de un año, el Concello realizó una campaña para tratar de concienciar a los vecinos de la importancia de no arrojar las toallitas húmedas al retrete. Pancartas, cartelería y trípticos se repartieron por todo el municipio, alertando de que no son biodegradables y que provocan serios problemas en el alcantarillado. La campaña no hizo efecto y los problemas continúan sin que en A Illa sepan muy bien que solución aplicar más allá de fundir una cantidad de dinero importante en garantizar el funcionamiento del alcantarillado.

El problema de las toallitas húmedas no es exclusivo de A Illa, sino que se ha registrado en otros municipios. Un ejemplo de ello ha sido la vecina Vilanova de Arousa, donde la acumulación acabó provocando un vertido a la playa de A Braña, la quema de un motor del bombeo próximo y daños en el otro. Al registrarse el incidente, todas las aguas residuales acabaron saliendo por el aliviadero, directamente sobre un banco marisquero.

Compartir el artículo

stats