La autovía do Salnés puede ya recorrerse en su totalidad sobre asfalto nuevo en dirección Sanxenxo, al haberse completado el asfaltado en los dos carriles de los 18 kilómetros entre Curro y Sanxenxo. Toca ahora los trabajos de aglomerar los dos carriles en dirección Curro, que se iniciaban esta semana, arrancando la labor por el tramo de Sanxenxo-Meaño, que es el que discurre en el trecho entre O Vinquiño (Sanxenxo) y Meaño. Es precisamente este tramo el que está desdoblado, con circulación en ambos sentidos por carril único, separados por un cordón de conos dispuestos para tal fin.

Por esta razón permanecía cerrado el acceso a la autovía en su arranque en O Vinquiño, más en el enlace del polígono de Nantes en dirección Pontevedra. El acceso a la autovía únicamente se permitía durante la seman para los automovilistas que discurrían por la vía rápida en dirección Curro-Pontevedra, procediendo de O Grove y Adigna, o bien acceder para ello en el enlace de Meaño.

El nuevo aglomerado de la Autovía de O Salnés (AG-4.1) es una obra promovida y financiada por la Consellería de Infraestructuras e Mobilidade, suponiendo la inversión de 5,14 millones de euros. Se ejecuta a cargo de la empresa concesionaria de la autovía, de acuerdo con un proyecto supervisado y aprobado por la Axencia Galega de Infraestructuras.

El plazo para culminar esta actuación es de ocho meses que, sobre el papel, llevarían hasta febrero de 2020. Cierto que, al ritmo de estas últimas semanas y si acompaña el tiempo atmosférico, el grueso de la obra finalizarse ya en noviembre.