Paseo Ignacio Montenegro. Así se conoce desde ayer una de las calles de O Grove por las que tanto paseó el hombre que ahora le da nombre, fallecido en abril a los 76 años y que en la última etapa de su vida presidió el Club Náutico de San Vicente (CNSV).
Se trata de un vial existente en Pedras Negras, donde tiene su sede esa entidad cultural y deportiva que Ignacio Montenegro contribuyó a potenciar, abriéndola a la sociedad para que todos pudieran disfrutar de ella; no solo los socios.
Al poner su nombre a dicho vial, como acordó el pleno de la Corporación el mes pasado, lo que hace el pueblo de O Grove es agradecer el trabajo e implicación de aquel luchador infatigable que desplegó numerosas acciones con las que potenciar tanto su querido Club Náutico como el conjunto del municipio. Y no solo el pueblo de O Grove, representado ayer por diferentes miembros de la Corporación, le está agradecido. También lo están en Galicia, porque fueron otras muchas las acciones desplegadas por Montenegro en defensa del turismo y los deportes náuticos en la comunidad autónoma.
Es por ello que a la inauguración oficial del Paseo Ignacio Montenegro quisieron sumarse el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda -que lo definió como embajador de O Grove y de Galicia en el exterior-, y la conselleira de Mar, Rosa Quintana, que además conocía bien al homenajeado, del que era amiga personal.
La emoción de Rosa Quintana
De ahí que acudiera a la emotiva cita "con el corazón encogido", convencida de que era necesario este reconocimiento al trabajo y dedicación de Montenegro.
Emocionada al recordar al que fue su amigo y colaborador, siendo la suya una amistad "forjada sobre la base del compromiso y el respeto", Rosa Quintana se refirió al expresidente del CNSV -"Nacho", como lo sigue llamando- para agradecerle "tantos años de dedicación y pasión por el mar", convencida de que "desde lo más alto sabemos que visitarás cada día este paseo que ahora lleva tu nombre". Y dijo de él que, "aún estando ausente", su esencia, su legado y su ser siguen "con tus familiares y amigos" en la que es "tu tierra, tu mar y tu casa".
La conselleira de Mar, que tantas banderas azules y de Calidad Turística de España izó en el puerto deportivo de Pedras Negras junto a Ignacio Montenegro, Francisco Fuentes, Avelino Ochoa, Ulises Bértolo y otros dirigentes de la entidad -la mayoría también presentes ayer-, destaca sobre todo "el binomio de buen carácter y ganas de trabajar" que hizo del homenajeado "ese hombre bueno y generoso que era".
Al igual que lo consideraba "una persona extraordinaria y un trabajador entregado a su pasión, que no era otra que el mar de O Grove"; un hombre "de talante envidiable, dialogante, paciente y abierto que vivió por y para O Grove y Galicia y que siempre trataba de sumar y buscar el consenso".
Además de confesarse "compañera y amiga" del expresidente del club, Rosa Quintana aseguró que "sus sueños eran los nuestros, y sus objetivos eran los de todos", ya que "siempre apostaba por lo social y estaba comprometido con su gente, defendiendo como pocos, con convencimiento y entrega, los intereses generales de todos".
Pasión por el mar
Por eso sentencia que Ignacio Montenegro, "que amó este mar que disfrutó de sus logros y que inculcó en muchos su pasión por el mar, es un ejemplo que todos deberíamos intentar seguir para lograr, como él quería, una sociedad más abierta, emprendedora e inconformista".
Evidentemente, la titular de Mar no fue la única que eligió el trabajo de Montenegro y destacó su valía personal. La familia del expresidente, lógicamente también presente en el reconocimiento público que se le tributó, quiso agradecer las muestras de cariño recibidas y la decisión de poner su nombre a una de las calles de San Vicente do Mar.
