Callos, carne ó caldeiro, empanadas, rosquillas y castañas. Estos son algunos de los productos que pudieron saborearse durante el fin de semana en la fiesta de San Martiño, que se celebró bajo carpa y había sido aplazada el fin de semana anterior. De este modo O Corgo volvió a convertirse en punto de encuentro para vecinos y visitantes, esta vez en torno a la figura del santo que ejerce como patrón en la localidad y cuyo día grande, el 11 de noviembre, será festivo el año que viene. Los organizadores consiguieron confeccionar un variado programa en el que o faltaron la misa ni las propuestas folclóricas y musicales.