"Un equipo de personas analiza cada día los productos elaborados la jornada anterior mediante una degustación que tiene como objetivo comprobar que cuentan con una adecuada viscosidad, color y sabor y que tanto las características sensoriales como el 'packaging' (etiqueta, bote, tapa) de los mismos son los correctos. Es un control muy importante, ya que es la última vez que veremos el producto en fábrica antes de llegar a su destino: el consumidor".