Actualmente derruida, la casa rectoral que se somete a reconstrucción forma parte de un conjunto histórico y patrimonial de gran valor presidido por la iglesia parroquial de San Vicente, construida en el año 1770.

Como curiosidad puede decirse que está al revés, es decir, con su entrada hacia el sol naciente, en lugar de hacia poniente. Además su pila bautismal, que es la original, se ubica al lado contrario de lo que suele ser habitual.

Este templo se construyó para sustituir a la iglesia visigótica de Adro Vello. Tiene una bóveda de cañón, una fachada con campanario central y decoración de placas propia del barroco compostelano.

Junto a la casa rectoral se sitúa también la llamada Fonte do Santo, que según la leyenda tiene "propiedades milagrosas para los males de la cabeza".