La Asociación Érguete realizó un auténtico ejercicio de apoyo y solidaridad a su presidenta. La propia Carmen Avendaño tuvo dificultades para no emocionarse al salir de la citación judicial. Entre los motivos, la ovación recibida y las palabras de una de las asociadas a Érguete recordando algunos de los cánticos coreados en aquel año 1987 ante las puertas del Pazo Baión, así como su profunda admiración por la paradójicamente demandada por Oubiña.

Algunas de las personas que se desplazaron desde Vigo también estuvieron durante el juicio en la sala y a la salida celebraron como una victoria la opinión de la Fiscalía.

Las muestras de apoyo a Carmen Avendaño llegaron también desde diferentes puntos de la comarca. Fueron bastantes las personas que se acercaron a los juzgados a mostrarle su cariño en un día en el que la lógica dejó paso a una surrealista situación de intercambio de roles ante la justicia.