"Un profesional sanitario de Vilagarcía me expuso recientemente que se puede decir con rotundidad que este municipio está muy maltratado en materia sanitaria en comparación con otros puntos de Galicia. Acabamos de ver que este centro no solo es totalmente obsoleto, con humedades, zonas rotas, parches en ventanas para que no se vea desde la calle, ventiladores que lo único que hacen es propagar por toda la estancia los virus que pueden llevar los pacientes. Hay problemas de higiene en los materiales y de seguridad graves porque desde el año 2011, supongo que por esa política de recortes en servicios públicos del Partido Popular, no tienen personal que les garantice la seguridad y son constantes y reiterados los episodios de amenazas e intentos de agresión entre los propios pacientes y a los profesionales", planteó el alcalde.

Alberto Varela se mostró dispuesto a mediar ante la administración autonómica con el fin de conseguir las mejoras urgentes para el PAC mientras la Consellería de Sanidade no ejecuta la obra de un nuevo centro de salud adecuado para las características de un municipio como Vilagarcía de Arousa, que también atiende las urgencias médicas de usuarios de otros municipios limítrofes. El lugar idóneo para el Concello es el terreno de la antigua Comandancia de Marina. También, junto con el presidente de la Mancomunidade do Salnés insistirá ante la Consellería para la dotación de una ambulancia medicalizada para la comarca.