"Nos vinimos a Vilagarcía porque en Caldas vendemos mucho menos" comentó ayer Irene García Loira una de los cuarenta usuarios que conforman el Centro Ocupacional de O Saiar situado en Caldas. Los alumnos montaron una improvisada tienda en la Plaza de Galicia de Vilagarcía para mostrar, a todos los vecinos de la localidad, los excelentes resultados de sus talleres formativos. De esta manera, todos se congregaron para vender sus productos manufacturados confeccionados con sus propias manos a lo largo de los 365 días del año a precios asequibles y un trato personalizado. Estos artesanos no solo venden sus elaboraciones sino que como dice Chelo, otra de sus usuarias, "nosotros también realizamos cualquier tipo de encargo para alguien que quiera atreverse a regalar algo único".
La proximidad geográfica, y el hecho de que el centro de O Saiar, da servicio a todos los ayuntamientos limítrofes ha motivado, no obstante, que en esta ocasión los artesanos acerquen su trabajo al municipio vilagarciano. Así, cestos y libretas de diferentes formas, colores y tamaños son los artículos artesanales que se pusieron a la venta durante la mañana de ayer por última vez en la Plaza de Galicia de Vilagarcía. "Aprovechando el mercadillo y que el ayuntamiento nos presta los caballetes para poner el puesto, decidimos venir a vender todos los martes del mes de julio los artículos que vamos confeccionando a lo largo del año en los talleres" explica Ángeles, la profesora del taller de encuadernación del centro. El dinero recaudado durante estas cuatro semanas, irá destinado a comprar más material o a realizar alguna salida cultural como, por ejemplo, ver alguna representación teatral en el Teatro Principal de Pontevedra.
Los precios de los productos eran asequibles para todos los que quisieran colaborar con el centro. Además, los alumnos explicaban cómo confeccionan a diario los productos a quien quisiera saberlo. "Yo voy al taller de encuadernación con la profesora Ángeles que me explica muy bien los pasos que tengo que seguir y además lo hace con mucha paciencia porque a veces me confundo. Yo coso, pongo las tapas pero con ayuda, y también pongo la pegatina con los precios" explicó Irene a la vez que aseguró que no es una tarea fácil ya que es un proceso lento que lleva semanas o incluso un mes confeccionarlo todo. José Benito Leiva es uno de los asistentes al taller de cestería en el que se elaboran cestas de todos los colores y tamaños "Hacemos el cestito desde que obtenemos los brotes de sauce, los cortamos, tejemos y comenzamos a elaborar las filas. El paso más divertido es cuando todo está trenzado y solo queda hacer la base, el asa y asegurarlo todo de manera que quede bien hecha" aseguró.
La asociación de madres, padres y alumnos es la responsable de una iniciativa ilusionante para los alumnos de los talleres, que se desplazaron en turnos hasta la céntrica plaza durante todo el mes de 9 a 14.00 horas. El objetivo que persigue el centro es que sus usuarios adquieran las aptitudes necesarias que le permitan acceder al mercado laboral. Puesto que las actividades formativas persiguen conseguir que sus usuarios puedan optar a un puesto de trabajo, sus cursos están dirigidos a personas de edades comprendidas entre 18 y 65 años, coincidiendo con la vida laboral activa de todo ciudadano. Los usuarios actuales de O Saiar se reparten actualmente ese rango de edades.
Además de encuadernación, carpintería y cestería el centro ocupacional de Caldas de Reis cuenta también con un taller de jardinería.
Distintos ayuntamientos de la zona colaboran con O Saiar. Entre ellos, el de Vilagarcía de Arousa. Colaboración que ya ha permitido en el pasado que varios alumnos del centro de O Pousadoiro puedan incorporarse al mercado laboral.
