La vicepatrona de O Grove (cuya cofradía carece de agrupación de marisqueo a pie como tal) espera terminar este 2015 "igual que el año pasado o un poco mejor" debido a la cotización al alza del marisco. Este mes de diciembre, el más importante para el colectivo, "la fina más barata se vendió a 30 euros", dice Dolores Gondar. "Nosotros subimos todos los años", comenta en alusión a la facturación de un sector que en el municipio grovense aglutina a 385 hombres y mujeres. "Trabajamos todo el año salvo dos mareas por toxina", concluye.